Éste es el lema de la campaña que se trabajará durante tres años desde las distintas entidades que están unidas bajo la iniciativa Enlázate por la Justicia. Entre ellas se encuentra Redes, de la cual formamos parte desde este año junto a otras organizaciones dedicadas a la Cooperación al Desarrollo.
Comienzan las actividades a dos años vista con el objetivo de sensibilizar a toda la ciudadanía para que, dentro del espíritu de la encíclica Laudato Sí del Papa Francisco, nos comprometamos en la defensa de un modelo distinto de desarrollo, justo, solidario y sostenible, y cambiemos nuestros hábitos de consumo y estilos de vida.
Como primera iniciativa, a lo largo de todo el mes de septiembre se van a poner en marcha diversas acciones de sensibilización para niños, jóvenes y adultos centradas en el primer punto del “Decálogo Verde” de la Campaña: «Apoyarás la causa de los pobres».
Hombre y naturaleza, un equilibrio roto
Hasta no hace demasiado tiempo, la armonía con el entorno, con la naturaleza, se ha mantenido en un equilibrio no exento de tensiones y violencias, pero este equilibrio se ha roto y el hombre en su afán de dominio y de poder ha abusado no sólo de la tierra sino de todo lo que contiene, incluidos los propios seres humanos que la habitan, sus hermanos, y así nos damos cuenta ahora que “entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra” (LS 2)».
Ante esta quiebra de la relación armónica con la Creación, surge un clamor creciente «que nos interroga –“¿dónde está tu hermano?", ¿qué has hecho, que estás haciendo con la tierra que puse a tu cuidado?— y aparece como el grito, la voz de Dios que nos llama de nuevo para que recuperemos memoria del mandato cuidarás de la tierra y cuidarás de tu hermano».
El caso de la Amazonía ecuatoriana
Como ejemplo del retroceso que se está produciendo en muchas regiones del planeta en el cuidado medioambiental, la Campaña pone el foco en los efectos devastadores de las industrias extractivas sobre las comunidades locales de la Amazonía ecuatoriana.
La campaña contempla la difusión entre adultos e infancia, en colegios, parroquias, etc.