Coyuntura política:

Desde el golpe de estado de febrero de 2010 y el posterior referéndum Niger cuenta con una nueva constitución, con una forma política de Estado de carácter presidencialista y teóricamente un amplio catálogo de derechos y deberes ciudadanos.

El Índice de Paz Global 2021, publicado por el Instituto para la Economía y la Paz y que analiza el nivel de seguridad general de las naciones, indica que Níger se encuentra en el puesto nº137 de 163 países reportados. Respecto al Índice de Percepción de Corrupción que realiza anualmente la Organización Transparencia Internacional (dato correspondiente al ejercicio 2021) Níger se encuentra en el puesto nº149 de 180 países estudiados.

Coyuntura económica:

Níger es un país subsahariano sin acceso al mar, con una economía centrada en la ganadería y la agricultura de subsistencia, aunque es el mayor depositario de reservas de uranio del mundo; sin embargo, la mayor parte de su economía es informal y sus habitantes tienen un bajísimo nivel de vida, llegando en 2020 su PIB -Producto Interior Bruto- por persona y año a los 519,52€ (datos del Banco Mundial). Níger es considerado uno de los países menos desarrollados del continente africano.

Coyuntura social:

Níger no es ajeno a la mayor parte de los problemas sociales del continente africano: alta tasa de fertilidad por mujer, altos niveles de analfabetismo y una esperanza de vida de 62 años. Níger se encuentra en el puesto nº153 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), datos de 2021 y la población no tiene acceso a servicios básicos sanitarios gratuitos.

Acción Verapaz en Níger:

Las contrapartes de Acción Verapaz fundamentalmente se dedican a la atención sanitaria de la población más desfavorecida, a la educación y atención a la infancia; también colaboran en la reconstrucción de viviendas y centros de formación específicos para niños invidentes.

Necesidades de las contrapartes:

Con este escenario, las necesidades de las contrapartes que trabajan en Níger son esencialmente las derivadas de proyectos de asistencia sanitaria, recursos destinados a educación, especialmente para las mujeres y población infantil, necesidades de emergencia ante determinadas circunstancias coyunturales y de infraestructura que acompañe a los proyectos mencionados incluidos el abastecimiento energético y de suministro y tratamiento de agua.