Guatemala “corazón del mundo maya”, tiene unos 18.000.000 de habitantes, los cuales se dividen en cuatro grandes grupos o culturas: maya, xinca, garífuna y ladina. Posee una extensión de 108.889 km2. Tiene especies endémicas (flora y fauna), que representan al país. 

Asímismo cuenta con 25 idiomas, que son: el idioma español, 22 idiomas mayas, el idioma xinca y el idioma garífuna y con una diversidad de tradiciones, costumbres y gastronomía llenas de colores y algarabía.

A nivel político no se cuenta con una política de calidad. A partir de los últimos cuatro gobiernos al frente del país (últimas dos décadas), la política se ha visto envuelta en casos de corrupción, malversación de fondos y lavados enormes de dinero.

Con una población relativamente joven, en relación a otros lugares, presenta unos índices educativos especialmente bajos, en relación a la pobre inversión que se realiza en esta faceta, en el campo educativo se sufre unas preocupantes diferencias entre la población urbana y la población rural e indígena.

Según el Banco mundial, es la economía más grande de centro América, con una renta per cápita que muestra ingresos medianos altos que no han repercutido ni reducido de forma significativa las tasas de pobreza y desigualdad, que se hacen más evidentes en las poblaciones indígenas, especialmente en el ámbito de la desnutrición.

El gobierno ha lanzado un plan estratégico 2020-2024 en el que intenta marcar las líneas esenciales para abordar los problemas en educación, vivienda, salud y nutrición; esperemos que las consecuencias de la pandemia y el mal desempeño no conviertan este plan en una mera declaración de intenciones.

Acción Verapaz en Guatemala

Acción Verapaz ha colaborado, en estos últimos años, tanto en proyectos de emergencia como en los campos de la educación y formación, ya sean proyectos de becas escolares o de apoyo a centros educativos. Igualmente nos hemos involucrado en proyectos de infraestructuras y equipamientos, apoyándonos, en algunas ocasiones, en contrapartes pertenecientes a la familia dominicana.

El denominador común de los múltiples proyectos acompañados ha sido el trabajo con las comunidades indígenas, especialmente con mujeres y escolares, las más excluidas y marginadas de la población en general.

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