Un millón de personas, que ya estaban luchando por borrar los estigmas del destructor terremoto de 2010, se encuentran amenazadas por la falta de alimentos en Haití al haber sido alcanzados por el huracán Sandy la semana pasada, ha indicado este viernes un miembro de Naciones Unidas.

Haití tiene el triste privilegio de ser el país más pobre de América Latina. La pobreza del país incide más negativamente sobre sectores más vulnerables, como es el caso de la infancia. Esto se traduce en una elevada tasa de mortalidad infantil, desnutrición e imposibilidad de ir a la escuela.