Es triste comprobar que noticias como la Campaña de emergencia, en favor de la situación dramática que están pasando nuestros hermanos de la India y Pakistán, tienen poco eco en las redes sociales, en relación a otras, a nuestro parecer, y desde nuestra opción por los más pobres, más insustanciales. Y nos preguntamos… ¿qué nos está pasando?
Quizás es tanto dolor el que se siente ante situaciones como la de nuestros hermanos de la India, y estamos ya todos tan cansados de sufrir, y más tras esta pandemia global, que uno/una se queda paralizado/a, y no es casi ni capaz de reaccionar ante hechos así.
O es que nos estamos volviendo más insensibles, más individualistas, y más alejados del sufrimiento ajeno?
Sea la razón que sea, desde Acción Verapaz apostamos por seguir esperando y confiando en el ser humano, y tenemos razones a las que agarrarnos, para ver que la solidaridad existe, que está entre nosotros, y que es posible, más allá de darle a un ‘Me gusta’. Son tantos gestos pequeños los que sí vemos a nuestro alrededor, que nos hacen recuperar la paz interior y nos animan a seguir soñando un mundo más amable.
Por ellos y por todos los que sí luchan por este ‘otro mundo posible’, con motivo del Jubileo, desde Acción Verapaz nos unimos a la celebración de los 800 años de la muerte de nuestro Padre Santo Domingo, para sentarnos en la mesa junto a tantos defensores de la justicia, que en esta historia de 800 años, han entregado y siguen entregando hoy, lo mejor de sí mismos, apostando por el ser humano, en especial, cuando éste se encuentra en estado de mayor vulneración de su dignidad humana.
El tema de la celebración del jubileo es En la mesa con santo Domingo. Para nosotros estar a la mesa con santo Domingo, aquí y ahora, es sentir que, en ella, los primeros invitados han de ser los empobrecidos, los que no tienen, ni mesa a la que sentarse, ni pan para compartir.
Estar a la mesa con Santo Domingo es sentarse con aquellos a los que les faltan medios para estudiar, para aprender, para formarse...
Estar a la mesa con Santo Domingo es acoger y recibir en nuestra mesa al que deja su tierra, en busca de mejores medios de vida.
Estar a la mesa con Santo Domingo es denunciar las circunstancias y condiciones que impiden que el otro viva con dignidad.
Estar a la mesa con Santo Domingo es unirme a aquellos que buscan y luchan por los Derechos humanos para todos, sean del partido que sean y del signo que sean.
En la TABLA DE LA MASCARELLA aparece Santo Domingo no como un santo que se encuentra solo, sino como un santo que disfruta de la comunión en la mesa con sus hermanos. Están claros los hermanos preferidos que Dios y Domingo sentarían en su mesa: ‘Cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños,…. ¡No les fallemos!
Acción Verapaz – Mayo 2021