Todos los participantes en las XIII Jornadas de Reflexión Acción Verapaz, que abordaron la semana pasada los cambios que están produciendo Internet y las renovadas tecnologías de la comunicación, han estado de acuerdo en que estamos viviendo una auténtica revolución. De hecho, la comparación con la invención de la imprenta ha sido casi constante en las tres mesas redondas. Si esa comparación es más o menos exacta, la verdad es que somos muy afortunados de vivir un momento histórico tan crítico. O desafortunados, según se mire. La imprenta está directamente relacionada con el surgimiento del protestantismo que transformó radicalmente el mapa político y religioso del mundo occidental. Pero no sólo eso, la imprenta de tipos móviles hizo muy difícil el control de las ideas que construyeron nuevas formas de organización política y económica e hicieron posible que cada individuo se entendiera como un ser autónomo. Todo suena muy bien, pero como todo cambio fue traumático y vino acompañado de mucho dolor.
En este sentido, la transformación de las relaciones sociales, políticas y psicológicas que estamos viviendo debido a estas tecnologías son imparables, nos gusten más o menos e independientemente de los juicios morales que pudiéramos realizar. La brecha digital entre nativos digitales e inmigrantes digitales, aquellos que han nacido anteriormente a 1980, especialmente aquellos que no han tenido éxito en la transición a otro modelo debido a diversos factores, puede explicar algunas diferencias entre generaciones. Por ejemplo, a nivel político, informó José Candom, profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, que los partidos tradicionales, PP y PSOE, nunca han recibido menos apoyo entre los más jóvenes en comparación con los nuevos partidos. Por ejemplo, según el CIS entre 18 y 24 años el PP sólo obtiene un 4% de apoyo y sólo llega al 10% a partir de los 45 años. La distancia entre los votantes de menos de 24 años y mayores de 65, nunca fue mayor para ese partido. La situación del PSOE no es tan grave pero los síntomas son exactamente los mismos. Leer el siguiente enlace
Esto puede ser debido a otra forma de entender las relaciones políticas, ya que internet no sólo es entendido como una simple herramienta, sino como un contenedor de nuevos valores socio-políticos que a las antiguas generaciones les cuesta entender. O al menos, manifiestan reservas ante las expresiones más radicales de estos valores: Horizontalidad, transparencia, trabajo en red, crítica de los sistemas de representación y defensa de la participación directa, etc.
La profesora Virginia Sánchez de la Universidad de Sevilla aseveró que la red se ha convertido en un espacio de socialización como la calle para jóvenes y adolescentes. Y que, aunque presenta algunos riesgos, disfruta de muchas ventajas. Además, según ella existe una continuidad entre las habilidades y actitudes que presentan los jóvenes en la red y las que manifiestan en otros contextos, como el familiar y el escolar. Por lo tanto, aunque haya que estar atento y existan excepciones, no hay que dramatizar.
Pedro José Saavedra y David Acosta, socios fundadores de “Innn” agencia de comunicación, señalaron las innumerables ventajas de estas tecnologías en el mundo laboral: internacionalización, trabajo en red, optimización de los procesos de trabajo y ganancia de tiempo para el ocio o la participación política, búsqueda de trabajo y venta de la imagen personal (criticaron los currículums en papel), etc. En esta línea, el signo de los tiempos parece indicar que todas las empresas y trabajadores que no sepan utilizar en su beneficio estas tecnologías quedarán antes o después al margen del mercado. En mi opinión, parte importante de la crisis económica que estamos sufriendo es debida a la irrupción de estas nuevas tecnologías y a la adaptación que nos exige a todos.
Pero no todo fueron aspectos positivos o parcialmente positivos. Quizás, el invitado que expresó un mayor número de riesgos en las nuevas tecnologías fue el profesor del Departamento de Psicología Experimental Vicente Manzano. Y no porque no conozca las tecnologías y no las use en su trabajo docente e investigador. Para Vicente el uso acrítico de estas tecnologías, dispositivos “inteligentes” conectados a la red, puede provocar que terminemos pensando igual que se navega a la deriva, sin timón ni hoja de ruta y al albur del viento y las mareas. Con una excepción, en nuestro caso las mareas y los vientos son controlados por las empresas y las compañías que programan el software. Éstas disponen de todos nuestros dato y ya nos conocen mejor que nosotros mismos. Como viene siendo habitual estos datos son puestos a disposición de los estados cuando es necesario ejercer control y son utilizados para vendernos infinidad de productos. Los profesores que participaron en las jornadas afirmaron haber observado una diferencia significativa en la forma de trabajar de los alumnos nativos digitales. Éstos padecen más problemas para focalizar la atención de forma autónoma ya que fácilmente son vulnerables a estímulos y son dependientes de dispositivos externos para sostener ésta. La atención es esencial pues es un proceso psicológico que nos permite planificar nuestras acciones y procesar la información correctamente. Y es que como sostuvo, el profesor Juan Daniel Garrido de la Universidad Pablo de Olavide, toda herramienta transforma a quien la usa.
Paradójicamente nunca como hoy en día es más necesaria la planificación y el procesamiento adecuado de la información. Como afirmó Pedro José Saavedra, socio fundador de “Innn” agencia de comunicación, uno de los problemas de las nuevas tecnologías es que nos pueden infoxicar, el exceso de información sin planificar, como el exceso de comida, puede generar graves problemas psicológicos: ansiedad, frustración, trivialización de la misma, rumores, manipulación, etc.
Adrian Ramírez y Miguel Rodríguez, respectivamente director de la Agencia de Seguridad informática Dolbuck y Jefe de delitos informáticos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, dibujaron un panorama muy tenebroso. Miles de delincuentes de todo el mundo por medio de una tecnología y unos conocimientos muy accesibles pueden estafarnos o extorsionarnos con relativa facilidad. Especialmente, aprovechándose de las debilidades psicológicas de una población ilimitada de personas. Así, muchas personas sin posibilidades de progreso desde numerosos países (por ejemplo, Rumanía, Rusia, China o del continente africano) se dedican en exclusiva a estudiar posibilidades de estafa. Muchas de éstas relacionadas normalmente con contactos de mujeres ucranianas o rusas, provienen de hecho del África subsahariana. De este modo, la joven ucraniana rubia de 25 años resulta ser un nigeriano de color negro de 40.
Según Adrián Ramírez, especialista en ingeniería social, muchas víctimas saben o sospechan que van a ser estafadas. Sin embargo, el calor y el cariño que reciben durante el largo proceso de la estafa (desde que reciben el correo electrónico, establecen contacto y un vínculo emocional y se les pide dinero pueden pasar meses) es tan consolador para la víctima debido a su necesidad de afecto que se deja engañar. Desde esta perspectiva, podríamos decir que están pagando por un servicio.
Desde mi punto de vista la existencia de un espacio de privacidad, de intimidad con uno mismo que diferencie el mundo público del mundo interior es esencial para un correcto desarrollo psicológico. Sin embargo, la inmediatez de las nuevas tecnologías difumina esos límites o los dificulta, por lo que especialmente los nativos digitales pueden presentar problemas para diferenciar ambos espacios, por ejemplo al exponer en la red sin ningún control fotografías íntimas, emociones o pensamientos. Tecnologías no tan inmediatas otorgan más espacio para la reflexión y más separación entre el mundo privado y el público. Y es que las nuevas tecnologías parecen que nos hacen transparentes destruyendo la privacidad. ¿Os imagináis un mundo en el cual todos nuestros pensamientos fueran visibles? Algunos pacientes psicóticos padecen ese síntoma. Sólo desde estas premisas se pueden comprender conductas como la de los profesores que insultan a padres y alumnos por whatsaap (lo mismo ocurre al contrario), jóvenes que envían a la red fotografías íntimas sin control, o la grabación de fechorías para colgarlas en el You Tube. Lo mismo podemos decir de la acción política. ¿Es posible la política si no dejamos un espacio privado para la negociación, para la discusión y el análisis de las consecuencias de las decisiones?
Nuestros invitados aportaron algunos consejos para aprovechar las nuevas tecnologías sin caer en sus riesgos. Por ejemplo disfrutar de momentos de desconexión voluntaria, contar hasta diez antes de mandar algún mensaje o pinchar un enlace desconocido, cultivar el retardo, la lentitud que nos permite reflexionar. Buscar estar con uno mismo a solas, entrenarse en la soledad que permite la creación autónoma. No perder prácticas o técnicas más antiguas como escribir cartas. Antes de investigar en las redes pensar detenidamente qué queremos encontrar y dónde y no dejarnos engatusar por los innumerables estímulos que nos seducen.
Y es que, aunque las nuevas tecnologías nos ofrezcan innumerables oportunidades, si no queremos que nuestro cerebro engorde y aumente peligrosamente nuestro colesterol mental, debemos ser disciplinados e ir al gimnasio a entrenarnos, al igual que usamos el coche por la mañana y por la tarde salimos a correr, a andar o al gimnasio.
Para terminar, y respondiendo a la pregunta del título de este documento, desde la delegación de Acción Verapaz-Sevilla pensamos que los nativos digitales están entrando en un mundo con el cual es posible comunicarse, pero que disfruta de unos parámetros distintos. Y como decíamos al comienzo, el cambio es irreversible. El cambio siempre implica riesgo, pero también la belleza, la ilusión y la alegría del mundo nuevo que nos espera. Terminamos con unas estrofas de una canción tecno de Axwell y Ingrosso, titulada “Something new”. Nos parece muy interesante y poética. Pensamos que expresa perfectamente esta última idea de cambio que estamos viviendo. Os dejamos con ella y con la traducción al español de una parte de su letra.
Veo el amanecer de un nuevo comienzo,
esta vez, esta vez no podemos irnos a casa,
oigo la llamada de las calles del mañana,
yo voy, voy a donde tú vayas.
Como si hubiéramos sido besados por un poder más elevado,
diciendo, no esperes, no esperes a que se haya ido,
Porque pertenecemos a algo,
pertenecemos a algo,
pertenecemos a algo nuevo.
Pertenecemos a algo nuevo.
Javier Saavedra
Delegación Acción Verapaz-Sevilla
Mayo 2015