Afrontando el Cambio Climático
Marruecos acoge, del 7 al 18 de noviembre, la 22ª Cumbre sobre el Clima. Un encuentro en el que los países deben definir cómo llevar a la práctica el Acuerdo de París, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre. Al contrario que París, Marrakech no está concebida como una cumbre para la pompa diplomática y las grandes decisiones sino como un encuentro para concretar medidas, una cumbre para la acción.
“Si no comenzamos a adoptar medidas adicionales a partir de ahora, terminaremos llorando ante una tragedia humana evitable”, declaró Erik Solheim, director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), que publicó su informe anual sobre la acción climática global.
Los principales retos
El primero, desde luego, es hacer realidad las intenciones expuestas en Paris. Entre los temas que deben avanzar están: la definición de las reglas de transparencia entre los Estados, el incremento de la ayuda financiera a los países en desarrollo, la ayuda técnica para construir políticas de desarrollo “limpias” -energías renovables, transporte y vivienda menos devoradores de energía, nuevas prácticas agrícolas-, y la presentación de metas nacionales de cara a 2050.
La cuestión de la ayuda a los países en vías de desarrollo seguirá siendo un tema sensible: sobre los 100 mil millones de dólares prometidos cada año de aquí a 2020, 67.000 millones ya fueron anunciados por distintos actores (Estados, bancos multilaterales), según la OCDE.
Se esperan nuevos anuncios destinados a los países más pobres “a los que les faltan recursos y conocimientos para protegerse de manera adecuada de los efectos devastadores”, destaca Tosi Mpanu-Mpanu, portavoz del grupo de países menos desarrollados.
Los mecanismos de financiación constituyen también uno de los retos mayores de esta cumbre ya que se espera trazar una hoja de ruta de los 100.000 millones de dólares prometidos por los gobiernos en el horizonte de 2020. Varios expertos subrayaron a Efe la insuficiencia de estos fondos que tendrán que ser revisados al alza durante las negociaciones. También resaltaron la importancia de involucrar el capital privado en proyectos destinados a luchar contra el calentamiento global.
Se quiere convencer al sector privado para financiar proyectos sostenibles y supere así su recelo ante las "iniciativas verdes".
“Lo más importante que estará en juego en Marrakech es ponerse de acuerdo sobre una fecha límite para decidir las reglas de aplicación del acuerdo, especialmente las reglas de transparencia”, estima Laurence Tubiana, la negociadora francesa. “2017, no sería realista, pero 2018 es posible”.
La COP 22 traerá consigo mayores desafíos para los Estados Partes y desde luego para la sociedad civil que trabaja activamente en diferentes temáticas que aborda esta convención.
En la página de Naciones Unidas se encuentra la información de todas las acciones que se están llevando a cabo en esta cumbre que finalizará el 18 de este mes.
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