Estas palabras de la crónica publicada en el periódico ‘La Gaceta de Salamanca’ sobre el homenaje rendido a Bernardo en Villoruela el día 20 de enero, fecha en que se cumplía el primer aniversario de su fallecimiento, se hicieron verdad en esta jornada de homenaje: el paso del tiempo no ha borrado el recuerdo de Bernardo, ni la huella de la actividad entusiasta desplegada por él, a lo largo de más de treinta años en esta comarca de Las Villas, cercana a la ciudad de Salamanca.
Los actos desarrollados durante la mañana de ese día 20 los resumía muy bien un amigo con estas palabras: “Cientos de personas de Salamanca y de la comarca de Las Villas, además de sus familiares, se han sumado al homenaje a Bernardo Cuesta con una sentida Celebración comunitaria –en la que se ha recordado la figura de este querido dominico-, la inauguración de una placa esculpida en piedra de Villamayor en el complejo sociocultural de Villoruela y un concurrido vino español”.
En la tarde un concierto, a cargo del ‘Coro Popular de Villoruela’, integrado por personas de Villoruela, Babilafuente, Villoria, Moríñigo y de la propia ciudad de Salamanca, del que formó parte también en vida Bernardo Cuesta, cerró el homenaje interpretando canciones populares, todas ellas muy del gusto de Bernardo, como nos decía su Director D. José González Cortés.
Pero los sentimientos que reflejaban los testimonios presentados en la Eucaristía celebrada en la iglesia parroquial de Villoruela, demuestran con mayor fuerza si cabe, lo vivo que sigue el recuerdo de Bernardo en los pueblos de la comarca de Las Villas.
Los podéis leer íntegramente en los enlaces, aunque no nos resistimos a ofrecer un pequeño ramillete:
“Solidaridad, amistad, alegría, trabajo, esfuerzo, ilusión, fe, unión, agradecimiento, compasión... La huella del camino que nos enseñaste es profunda y firme, y a todo eso nos hemos ido aferrando este tiempo para impedir que todo lo logrado se esfumase con un soplo de aire”.
“Pero nadie nos puede arrebatar el recuerdo de Bernardo como viento, como aliento, como brisa suave que viene desde las raíces arraigadas en la tierra hasta alcanzar a los pájaros que esta mañana sobrevuelan Villoruela. La vida también está ahí, en esa luz, en ese aire que nos trae la memoria. En ese territorio del recuerdo y la memoria, Bernardo ocupa mucho”.
Y otro más entrañable por venir de su hermana Esperanza, ahora en Mozambique, pero que le acompañó a lo largo de su enfermedad: “Sin duda, Bernardo está aquí acogiendo el cariño de todos y dándonos todo el suyo, como hacía cuando estaba entre nosotros…, él que supo celebrar la vida, alegrarse con vosotros y también sufrir a vuestro lado… Aquí está, dándonos ánimo para seguir adelante porque los amigos de verdad, no se pierden, son eternos”.
Testimonio de Esperanza Cuesta.
Testimonio de Florentino Hernandez.
Testimonio de Juan Carlos Lopez.
Testimonio de las Monitoras de Villoruela.
La Gaceta de Salamanca: Los vecinos de Villoruela homenajean al dominico Bernardo Cuesta.
El Adelanto.com: Emoción en el recuerdo al sacerdote Bernardo Cuesta en Villoruela.