“Solo una vida vivida por los demás, merece la pena ser vivida” Seguramente que esta es una de las frases que mejor reflejan lo que fue la vida de Ana Mancho Uriz.
El día 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción, recibimos la noticia de que el corazón de Ana dejaba de latir de manera fulminante. Un corazón doliente que ya había sufrido enfermedades en otros momentos. Pero también un corazón lleno de vida solidaria, de tiempo para todos aquellos que necesitan de los otros, de ilusión por embarcarse en proyectos que hicieran posible la consecución de pequeños objetivos para unos, pero muy grandes para el que no tiene nada.
Desde su opción de vida como Dominica de la Enseñanza de la Inmaculada Concepción, pasó unos años en su África querida, en Ruanda. La enfermedad le hace volver a la realidad de este primer mundo y, desde aquí, decide embarcarse en un proyecto incipiente pero ilusionante como fue el nacimiento de la ONG Verapaz por la que trabajó hasta el último de sus días. Hizo posible que Acción Verapaz Navarra encajara en su proyecto de vida y en la de otros.
El trabajo en proyectos de cooperación le hizo ver el camino, la senda para que bien con fondos públicos o donativos, otros muchos pudieran conseguir motivos para seguir luchando en su día a día.
Su compromiso con Acción Verapaz también la llevó a participar activamente en la misma, a nivel de Federación. Fue secretaria de la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones Acción Verapaz, desde marzo de 2003 hasta mayo de 2010, y fue vocal de AV Navarra, en esta misma Junta Directiva, desde mayo de 2013 hasta mayo de 2014. Perteneció a la Comisión de Proyectos de Acción Verapaz desde febrero de 2012 hasta mayo de 2015.
Mujer ilusionante, alegre, cercana, humilde… En su físico menudo y delicado ya se dejaba entrever el fondo tan fuerte en convicciones, en trabajo, en lucha, en denuncias de situaciones injustas…en tener otra mirada para el que sufre.
Gracias Ana, por tu ejemplo de vida, por tu fidelidad, por tu trabajo ilusionante y por todo el legado que nos dejas de generosidad. Por seguir creyendo que OTRO MUNDO, SÍ ES POSIBLE.