Después de más de un año de parón motivado por la pandemia del Covid, con motivo de la celebración, el 20 de junio, del Día Internacional del Refugiado, el viernes 18, se realizó la Concentración de Círculos de Silencio, tanto en Vigo como en Valladolid. dando voz de forma presencial, a un grave problema que va creciendo aceleradamente a nivel mundial, con los millares de refugiados. Estuvieron presentes Acción Verapaz Valladolid y Acción Verapaz Vigo.

El acto termina con un manifiesto que se podrá leer en el anexo adjunto:

Día Internacional de las Personas Refugiadas

FRENTE Al RECHAZO, HOSPITALIDAD

Hablar de migración es hablar de nuestra propia historia y de nuestro presente. El pasado, el presente y el futuro de nuestras vidas sólo se pueden entender si consideramos la movilidad de las personas como un eje fundamental de la humanidad.

Los últimos datos dicen que el 3,6% (280,6 millones) de la población mundial reside en un país diferente al de nacimiento; entre los que 79,5 millones (el 1% de la población mundial) son personas que se vieron obligadas a abandonar su país; la mayoría (73%) a los países vecinos al de origen.  En nuestro entorno, últimamente se observa  numerosas llegadas a Canarias y Ceuta que nos muestran la desesperación de las personas que arriesgan su vida, a veces perdiéndola, para aspirar a una vida mejor.

Esta realidad se produce mientras aumentan las políticas de externalización de fronteras y se desparraman corrientes de opinión que promueven discursos de odio, miedo y criminalización de la migración y de las personas defensoras de los derechos de las personas migrantes. 

Reconocemos la Hospitalidad como la convivencia dentro de una sociedad común entre personas iguales en derechos y respetuosas de sus diferencias.

En el contexto actual la pandemia global del Covid 19 puede agravar la situación de vulnerabilidad de la población migrante y refugiada. A cuyo objeto expresamos 10 demandas a los representantes políticos europeos:

• PROTEGER a la población hacinada en los campamentos y centros de detención de la amenaza de la enfermedad de COVID-19.
• DEFENDER en la UE que el nuevo marco regulador que conforma el  llamado Pacto Europeo de Migración y Asilo que se base en una auténtica solidaridad entre los países europeos y en el compromiso con los Derechos Humanos y con los valores de la Unión.
• GARANTIZAR eficazmente el derecho para solicitar asilo en la Unión Europea y el cumplimiento de los derechos humanos en todo el proceso, habida cuenta de una manera especial a las personas que puedan estar en condiciones de mayor vulnerabilidad.
• PONER FIN a prácticas migratorias represivas como la detención, el internamiento y las devoluciones sumarias de personas  migrantes, tanto en territorio como en fronteras terrestres y marítimas.
• AMPLIAR los sistemas de acogida las personas que llegan, así como los sistemas de acogida a solicitantes de protección internacional, garantizando plazas suficientes y unas condiciones mínimas de dignidad.
• FLEXIBILIZAR los requisitos y procedimientos para la renovación y obtención de permisos de residencia y/o trabajo para combatir la irregularidad y fomentar la inclusión social y la igualdad de oportunidades, especialmente en contexto post COVID-19.
• ESTABLECER vías seguras y legales de acceso y estancia, e IMPULSAR procesos de reasentamiento, visados humanitarios y reagrupamiento familiar.
• PROMOVER la integración como un proceso bidireccional que reconoce y valora las riquezas de las diversas culturas, contribuyendo a conformar una auténtica ciudadanía global conocedora de las causas de las migraciones forzosas, del refugio y comprometida con la solidaridad, con los Derechos Humanos y con la construcción de una cultura de la hospitalidad.
• SALVAR VIDAS de las personas que cruzan fronteras y DEFENDER a las organizaciones humanitarias y personas defensoras que luchan ponerlos sus derechos.

REFORZAR la Cooperación Internacional para el Desarrollo, destinando el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), el 10% de la AOD de la Ayuda Humanitaria y el 6% de esta a la educación en estos contextos, de forma que se garantice el derecho a una educación de calidad de los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes en todos los países y circunstancias.