El Gobierno de República Dominicana, presidido por Luis Abinader, comenzaba ayer la construcción de un muro en la frontera con Haití. Se espera que la construcción cubra casi la mitad de los 392 kilómetros del límite que separa a ambos países caribeños. Su objetivo: frenar la inmigración ilegal y el contrabando de bienes, armas y drogas.
Haití y República Dominicana comparten el mismo territorio, la isla de La Española. Aun así, estos dos países presentan una situación económica, política y social muy diferente.
Mientras el primero es uno de los lugares más pobres de Latinoamérica y del mundo, República Dominicana es un destino turístico muy popular en la zona que ha prosperado de forma considerable en las últimas décadas.
Por otro lado, Haití se enfrenta a una inestabilidad creciente desde el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, en julio de 2021, que ha agravado la crisis que el país atraviesa desde hace años. Las bandas criminales han empezado a ganar terreno y los desastres naturales no dejan de asolar la zona.
Por esta razón, son muchos los haitianos que cruzan la frontera en busca de un trabajo en los campos o en la industria de la construcción del país vecino. También hay muchos que se mueven entre un territorio y otro cada día para vender sus productos. República Dominicana se beneficia de la mano de obra barata que supone la población de Haití, población que carece de derechos en el país donde es constantemente discriminada.
Un 29 % de los trabajadores de la construcción en República Dominicana son haitianos, al igual que un 28 % de los empleados en la agricultura, según indica un estudio publicado en 2020 por el Instituto Nacional de Migración (INM) y por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).
Por su parte, la ONG Médicos del Mundo advertía hace unos días que un total de 4,4, millones de personas en Haití necesitan ayuda humanitaria.
"El beneficio para ambas naciones será importante", declaraba ayer el presidente dominicano antes de pulsar el botón que daba comienzo al vertido de hormigón en los cimientos del futuro muro. La construcción ha comenzado en la provincia de Dajabón, a unos 230 kilómetros al noroeste de Santo Domingo.