Queridos amigos y amigas de Verapaz:
Estamos asistiendo a un drama: la invasión a Ucrania por parte de Rusia y, por ahora, sus consecuencias son impredecibles. Verapaz no puede, ni tampoco desea, guardar silencio. El dolor que nos produce es real, inmenso. Y nuestro testimonio, en su modestia, es un grito claro y fuerte a favor de la paz. Y es también un abrazo solidario al pueblo de Ucrania.
Los medios de comunicación abren y cierran sus informativos, con imágenes y comentarios de todo cuanto pueden captar. En las redes sociales se multiplican mensajes cargados de emoción, de compasión y de solidaridad. También los encontramos cargados de polémica, comentarios, sobre todo, donde se señalan maldades viejas y repetidas, de países calificados de imperialistas. Se mencionan frases como que la paz no es un “voto piadoso” que borra la memoria de los pueblos… Y se hace repaso de la historia de Ucrania y de Rusia, también de otros países que, a día de hoy, sufren por muy diversas causas. De algún modo se deja entrever que lo que está pasando se puede entender y acaso ¿justificar?
Verapaz no va a entrar en ese juego. Verapaz considera inaceptable esta invasión, porque ningún análisis, por concienzudo y solvente que parezca, puede concluir que Ucrania, país soberano y democrático, puede ser invadida por Rusia o por cualquier otro país. Sería el final de la ética y de la razón. No existen argumentos válidos.
Creemos que la guerra es el máximo exponente del odio, del fracaso diplomático y del diálogo y el respeto hacia otros seres humanos, el máximo exponente de la indignidad humana. Verapaz condena sin paliativos esta invasión.
Y reforzamos nuestras convicciones con el testimonio de personas reales y de ficción, incluso de otras ONG. Testimonios que por una u otra vía hemos recibido y que están cargados de humanidad y sentimiento hacia ese país, y otros que sufren o sufrirán el asedio y la violencia en cualquiera de sus formas.
ERICH HARTMANN: “La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y NO se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian pero NO se matan”.
MAFALDA: “Si los cobardes que deciden las guerras tuvieran que ir a pelearlas, viviríamos todos en paz”.
MARÍA MONTESORI: “Todo el mundo habla de paz pero nadie educa para la paz, la gente educa para la competencia y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz”.
EDUARDO GALEANO: “Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: yo mato para robar. Las guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y si por las dudas tanta mentira no alcanzara, ahí están los grades medios dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar…”
PAPA FRANCISCO: “Es una absurda contradicción negociar la paz y al mismo tiempo promover o permitir el comercio de armas. Acabemos con esta situación. Pidamos todos juntos por los responsables de las Naciones para que se comprometan con decisión a poner fin al negocio de las armas que causa tantas víctimas inocentes”
AMNISTÍA INTERNACIONAL: “Mientras las bombas y cohetes caen sobre bases militares ucranianas, y se reciben los primeros efectos indiscriminados por parte del ejército ruso, AI reitera su llamamiento a todas las partes para que respeten estrictamente el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Amnistía seguirá de cerca la situación para denunciar las violaciones del Derecho Internacional que cometan todas las partes.”
EL ROTO: “Las causas de las guerras suelen ser inventadas, pero los muertos son verdaderos”.
Según pasan los días se están produciendo más y más pérdidas de vidas, desplazamientos, destrucción de infraestructuras; pronto las dificultades económicas, la escasez de alimentos y las llamadas a las puertas de otros países serán enormes. Con toda probabilidad la economía mundial se resentirá y el pueblo ucraniano necesitará especialmente de nosotros.
¿Estaremos dispuestos a abrir esas puertas, a ayudar realmente a que el Estatuto de Refugiado sea una práctica normal y no excepcional?
VERAPAZ a 1 de marzo de 2022