David DeMaría apoya nuestra Campaña de ayuda a Siria. Gracias, David.
Los terremotos que el lunes día 6 de febrero asolaron el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria, han causado más de 39.000 muertos, lo que los convierte en los más mortíferos en más de un siglo en la región.
Además, 85.000 personas han resultado heridas hasta el momento. El último balance facilitado este domingo, día 12, ha elevado el total de víctimas mortales en el país a más de 29.605, mientras que los heridos superan los 80.000.
"Nos tememos que estos números van a seguir aumentando, en particular conforme vayamos recibiendo más acceso a esas zonas", ha explicado en declaraciones recogidas por Sky News, el doctor Rick Brennan, director regional de emergencias de la OMS.
12 años en guerra en Siria y ahora dos terremotos devastadores en el norte del país
La situación es dramática, muy complicada. Tras 12 años de guerra, la población dentro de Siria estaba ya en una situación muy vulnerable. Además, vino la pandemia de covid, que afectó también muchísimo a la población y las estructuras de salud.
Después de salir de la pandemia, les entró una epidemia de cólera que todavía estaban tratando estas últimas semanas.
El nivel de destrucción dentro de Siria es muy grande. Ciudades enteras, barrios enteros se han venido abajo, cientos de casas están colapsadas, lo que lleva a miles de personas a estar en la calle.
La ayuda humanitaria está tardando mucho, todavía hay gente por la calle que no sabe a dónde ir, algunos duermen en sus vehículos.
La situación climatológica es mala. Antes del terremoto estaba nevando, el día del terremoto estaba lloviendo.
La ayuda humanitaria está tardando. Lo que hay dentro de Siria no va a ser suficiente para cubrir todas esas necesidades.
Es muy importante que se abran puestos fronterizos, que se pueda entrar ayuda humanitaria masiva. La respuesta a este terremoto tiene que ser masiva.
Hay gente que está viviendo en campos de desplazados desde hace 12 años, en condiciones de insalubridad, con escaso acceso al agua.
La situación en esos campos, que ya era complicada, se agravará más porque va a haber miles de personas que se han quedado sin casa, que van a tener seguramente que unirse a las que están allí.
La situación psicológica de la gente es dramática.
Viven en la inseguridad, pues en cualquier momento puede haber un ataque, un bombardeo, a pesar de los acuerdos de paz. Eso es una cosa que es recurrente, todos los días hay bombardeos y ataques por ambas partes del conflicto y la gente vive en esa incertidumbre que es terrible.
¿Hay todavía esperanza de encontrar sobrevivientes debajo de los escombros?
Las horas justo después de los de los terremotos son cruciales. Cuanto más rápido se hacen los rescates, más probabilidades hay de sacar a la gente con vida de debajo de los escombros.
Los equipos de rescate dentro de Siria son muy escasos, en comparación a lo que se está haciendo en Turquía.
La maquinaria no es suficiente, los equipos de rescate no son suficientes, la gente estaba escarbando, levantando piedras, hormigón, con las manos para poder sacar a la gente que todavía podía estar atrapada debajo de los escombros de sus casas o de los edificios que se han caído y, por supuesto, no es suficiente.
Se habla de unas 1.500 personas desaparecidas.
Cuantos más días pasan, con bajas temperaturas, la lluvia, la deshidratación, infelizmente disminuye mucho la probabilidad de encontrar gente con vida.
¿Qué se puede hacer para que llegue más ayuda y más rápido?
Poner a Siria en el foco de la comunidad internacional, darle muchísima atención. Es un conflicto antiguo, pero en este momento crítico, todo el mundo, Naciones Unidas, los gobiernos, tienen que empujar para que las organizaciones que estamos trabajando dentro del país tengamos los medios necesarios para apoyar a los sirios.
El drama en Alepo
La ciudad de Alepo, devastada por la guerra, es uno de los lugares más afectados por el terremoto.
"Al ingresar a la ciudad de Alepo, es posible que uno no se dé cuenta de que un terremoto ha golpeado la ciudad porque los edificios nuevos en la entrada no parecen dañados".
"Pero a medida que nos adentrábamos, era difícil distinguir entre lo que fue causado por la guerra civil de más de una década y lo que fue causado por el terremoto".
"El ruido de las excavadoras que levantan escombros de los edificios resuena por toda la ciudad".
Los edificios nuevos se han derrumbado debido al terremoto y otros se han vuelto inseguros "desplazando a la gente por toda la ciudad".
Antes del terremoto la situación en Alepo era como un "infierno". Ahora estamos en el nivel más profundo del infierno.
Los Maristas Azules de Alepo
Los Hermanos Maristas llevaban años en Alepo, y, cuando llegó la guerra, hicieron la opción de quedarse, acompañando al pueblo. Crearon la Asociación Maristas Azules.
Los Maristas Azules son una asociación cristiana de Hermanos Maristas consagrados y laicos. La asociación trabaja en Alepo (Siria) desde 2012 y su lema es: «vivir en solidaridad con los más pobres y los desplazados para aliviar el sufrimiento, desarrollar lo humano y sembrar la esperanza».
Actualmente cuentan con 150 voluntarios que les ayudan a gestionar una quincena de programas de ayuda, educación y desarrollo para ayudar a los pobres y a las familias desplazadas a sobrevivir, y a apoyar a las familias cristianas para animarlas a quedarse en el País y no emigrar. Siria sufre una crisis económica y social permanente, agravada ahora por la guerra entre Rusia y Ucrania, que agrava la escasez de productos de primera necesidad. Sin embargo, los Maristas Azules de Alepo, no han cesado sus iniciativas en favor de las personas vulnerables.
Tenían un programa de distribución de una cesta mensual de alimentos, a más de 850 familias de las más pobres. No podemos permitirnos dejar de hacerlo, dada la extrema pobreza que encontramos cada día.
El programa “Pueblo de Dios” de la RTVE de España, emitió un documental el día 7 de abril 2019. En el cual se muestra todo lo que los Maristas Azules en Alepo han ido haciendo, para ayudar a los habitantes a paliar los daños de más de 12 años de guerra. Puedes verlo haciendo clic en este enlace.
SED CON ALEPO
La ONGD SED (Solidaridad Educación y Desarrollo), ONG de los Hermanos Maristas, ha enviado recientemente fondos, dirigidos al proyecto de Maristas Azules, una ayuda de emergencia para atender a la crisis humanitaria. La ayuda inmediata es fundamental para salvar vidas, especialmente en un contexto en el que el frío extremo y la escasez de recursos dificultan las tareas de rescate.
Las lágrimas de George Sabe, hermano marista en Alepo, nos conmueven: "Somos unos desgraciados, esto es una situación apocalíptica". Puedes ver al hermano George Sabe, en las noticias de Antena 3, en este enlace.
ACCIÓN VERAPAZ Y SED, JUNTOS, CON LAS VÍCTIMAS DE ALEPO
Desde Acción Verapaz nos pusimos en contacto con la persona que coordina la ayuda de SED en Madrid, y trabajaremos juntos, poniendo nuestro granito de arena.
Nuestros fondos recaudados, se los enviaremos a SED, y ellos se los harán llegar a los hermanos Maristas de Alepo, que, por la información que tenemos, están ayudando a más de 1.000 personas, que lo han perdido todo.
Podían hacer el donativo de tres maneras:
- A través de transferencia bancaria: ES74 0075 7007 87 0606358033
- Por Bizum: 02563 - Acción Verapaz
- Con tarjeta de crédito, pinchando aquí
Informaciones, tras la primera ayuda recibida
Desde el primer momento tras el seísmo, los Maristas Azules han estado acogiendo en sus instalaciones de Alepo a las personas y familias enteras que han solicitado asilo, bien por haber perdido sus hogares completamente o no contar con recursos. Ahora, dos semanas después, como señala Georges Sabe, lo más importante es empezar a garantizar soluciones para las personas que se han quedado sin hogar, para no prolongar la atención de emergencia.
Hay que pensar en el futuro, soluciones habitacionales para todas las personas que se han quedado sin hogar. Son los más vulnerables – dice el marista Georges Sabe.
Desde la ONGD SED ya se han hecho dos envíos de fondos, con el objetivo de atender las necesidades más inmediatas. Si bien es cierto que, como confirmaba el propio Georges, cuentan ya con mantas y materiales suficientes, están tratando de garantizar algo tan básico como necesario: la higiene personal, las duchas y la ropa interior o pañales.
Queda mucho por hacer, y mucha solidaridad que canalizar.