Carta de Rafael Marco, Misionero en Níger, de la Sociedad de Misiones Africanas, llamando a nuestra puerta y describiendo la situación de hambre que está viviendo la población.
ESOS SACOS ROJOS…
Níger forma parte del Sahel, esa amplia zona entre el desierto del Sahara y la sabana africana, donde se encuentran los países más pobres de la tierra. El cambio climático está influyendo mucho en este inmenso espacio, donde las cosechas se están haciendo más escasas y las hambrunas más recurrentes.
Este año parece ser un ejemplo concreto, las lluvias han sido insuficientes y las cosechas de mijo, sorgo, judías… que están a punto de llegar a término se presentan desastrosas en zonas muy extensas.
Estamos aislados
Además, en Níger, después del golpe de estado del 26 de Julio pasado, se han cerrado las fronteras con los países de la OCDE, sobre todo con el Benín, de donde llega la inmensa mayoría de productos alimenticios. También se suprimieron las ayudas de muchos organismos internacionales.
El resultado: la subida de precios de alimentos de base, la dificultad de encontrarlos y la amenaza de hambruna para los más pobres que ya ha empezado a dejarse sentir.
En nuestra misión de Dosso nos hemos preocupado de la situación y la hemos estudiado en el consejo parroquial:
Una ayuda exterior
- Tendríamos que pedir una ayuda al exterior. La gente lo está pasando mal, hay hambre, la cosecha parece un desastre y el maíz o el arroz han casi duplicado los precios. Hay que hacer algo.
- Si encontramos ayuda y lo que podamos aportar nosotros, lo más fácil sería comprar sacos de arroz de 25 kg; un saco por familia y por mes, con algo de dinero para los condimentos, puede ser práctico y sencillo.
- El problema va a ser la distribución. Aquí somos todos pobres, empezando por todos los miembros de la comunidad cristiana.
- Pero si pedimos una ayuda será para la gente más necesitada, cristianos o musulmanes, y no todo el mundo o entiende así. Los más pobres de la ciudad.
- Todo esto está muy bien, pero puede causar problemas importantes de celos, envidias, privilegios… dentro de la comunidad ¿no os dais cuenta? La gente es muy sensible a estas cosas y susceptible. Si os acordáis…
No me lo podía maginar, pero habrá que tenerlo en cuenta, solo faltaría que ayudando a los pobres creásemos un problema en la casa.
Las comunidades de base
Finalmente quedamos en confiar el proyecto a las comunidades de base que conocen los barrios y a las personas. Son cuatro y pedimos a sus responsables de crear discretamente una lista de las familias en situación de hambruna y organizar de la forma más reservada la distribución de un saco de arroz y diez mil francos para condimentos.
La distribución se hizo la semana pasada por la noche en los lugares más apartados, chiquitos y humildes con las gentes más sencillas, sorprendidas y acogedoras…
- Venimos en nombre de la comunidad cristiana para ayudaros.
- Es Dios el que os envía a nuestra casa. No os podéis imaginar la situación que estamos viviendo…
Testimonios
Son de pocas palabras los testimonios que os ofrecemos, de mucha humildad y el corazón desbordante. Os lo podéis imaginar. Y a la luz de la luna regresamos a la misión emocionados y henchidos de felicidad. Se repartieron un centenar de sacos de arroz además de ese dinero para familias de entre cuatro a diez personas o más con la intención de regresar al mes que viene.
Así vamos y seguiremos Dios mediante; la pena es que las entidades y poderes internacionales no parecen tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones en las personas más humildes.
Dios os guarde. Un abrazo fuerte,
Rafael
Puedes hacer el donativo de tres maneras:
- A través de transferencia bancaria: Banco Santander - ES74 0075 7007 87 0606358033
- Por Bizum: 02563 - Acción Verapaz
- Con tarjeta de crédito, pinchando aquí
Concepto: Níger