Miguel Montenegro, director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, ha hecho una gira por España, para denunciar la dura realidad del país centroamericano: 18 meses en régimen de excepción, donde todas las garantías constitucionales han quedado suspendidas.

El domingo 8 de octubre, a las 16,45 llega Miguel Montenegro al aeropuerto de Valladolid, donde le esperaron Aurora Marinero y Fermín Santórum. Poco después José Manuel Mira, arribó a la Estación del Norte, desde Murcia.

Esa misma tarde se acercaron a la Calle Montes y Martín Baró, que recuerda a los Jesuitas vallisoletanos asesinados en la UCA de El Salvador en 1.989.

El lunes 9 visitaron algunos monumentos: como la Iglesia de San Pablo, el Colegio San Gregorio, actual Museo Nacional de Escultura, donde se desarrolló la “Controversia de Valladolid” entre los dominicos Sepúlveda y Bartolomé de las Casas, que concluyeron que los indios tenían alma y debían ser protegidos; pero también se dio vía libre a la esclavitud de los africanos. Más tarde contemplamos la Iglesia Santa María de la Antigua y la Plaza Mayor, con las sabias explicaciones de Pedro Sanz, fundador de UMOYA (Comité de Africa Negra) en Valladolid.

Al final de la mañana, Miguel dio una charla a 25 alumnos-as de 1º de Bachillerato del Colegio Lourdes (Hermanos de la Salle).

Por la tarde visitaron el Monumento erigido en memoria de Segundo Montes e Ignacio Martín Baró, en una céntrica calle. A continuación, Miguel impartió una charla en la Facultad de Derecho, sobre los Derechos Humanos en El Salvador, con la asistencia de unas 40 personas. Seguidamente se entrevistó con Manolo Espinilla de Entrepueblos, para ver la posibilidad de financiar algún proyecto para la Comisión de Derechos Humanos del Salvador.

El martes 10 por la mañana, tuvieron un encuentro con 70 niños-as de 5º y 6º de primaria en el Colegio Público Ignacio Martín Baró. Miguel se adaptó a la edad de los niños-as, hablando de forma sencilla del trabajo en Derechos Humanos de los Jesuitas vallisoletanos y de los derechos de los niños-as. Estos demostraron su interés y entusiasmo, con muchas preguntas sobre la vida y actividades de Miguel Montenegro.

Presentación de Miguel Montenegro

Miguel Montenegro, director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, hace una gira por España para denunciar la dura realidad del país centroamericano: 18 meses en régimen de excepción, donde todas las garantías constitucionales han quedado suspendidas.

Miguel Montenegro lleva cuarenta años trabajando por la defensa y la promoción de los derechos humanos en todo el mundo, no sólo en El Salvador. En los años noventa viajó a Sudáfrica, en la época del Apartheid y a Irlanda del Norte, en pleno conflicto armado con el IRA. Ha sido delegado en numerosas comisiones de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la Federación Internacional de Derechos Humanos. También ha trabajado en comisiones de trabajo de la memoria histórica de El Salvador y ha sido miembro de la red para las Migraciones de su país natal.

Montenegro sufrió la vulneración de los derechos humanos de cerca. En las décadas de los setenta y los ochenta su familia fue perseguida por los Escuadrones de la Muerte, la Guardia Nacional y la Primera Brigada de Infantería, quien finalmente capturarían, torturarían y asesinarían a varios integrantes, como su padre, su hermana, su abuelo y algunos primos hermanos. En 1986, cuando ya había empezado su lucha por los Derechos Humanos, fue detenido junto a otros compañeros de la CDHES por la Polícia de Hacienda del país y fueron sometidos a torturas físicas y psiológicas, en el Penal de La Esperanza, mejor conocido como “Mariona”, en las afueras de San Salvador.

En el llamado “pulgarcito de América”, el amigable nombre que se le da a El Salvador debido a su silueta parecida a un pulgar, sufren desde hace décadas del terror y la inseguridad que generan las maras, que durante años convirtieron al país, en la nación con la tasa de asesinatos más alta del mundo. Cuando Nayib Bukele llega al poder en el 2019, una de sus grandes promesas electorales es acabar con la violencia de las maras. Compromiso que fue consiguiendo, aun utilizando métodos muy polémicos, como pactar con las dos bandas más peligrosas, según destapó el diario El Faro. El 23 de marzo de 2022 se cometieron 62 asesinatos en un solo día, hecho que consternó a la sociedad salvadoreña. Frente a esta realidad, el presidente anunció un régimen de excepción que ha ido prorrogando hasta día de hoy, sin fecha final prevista.

Desde la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES) y desde otros numerosos observatorios, como Human Rights Watch, denuncian que esta conducta se acerca al autoritarismo y pone en el peligro la democracia del país. Con más de 75 mil personas encarceladas y 80 muertes bajo tutela del Estado, el régimen de excepción se ha alargado a través de 10 prórrogas.

Algunas imágenes de su paso por Valladolid