Un año más celebramos en Valladolid, del 21 al 23 de junio, en la ‘Casa de oración Santo Domingo’, de las dominicas de la Congregación Romana de Santo Domingo, el Encuentro de Formación de Acción Verapaz. Con un tiempo más bien fresco, pero en un clima muy cercano y cálido, propiciado por la excelente acogida de las responsables de la casa y la buena convivencia entre los más de treinta participantes, se desarrolló el IX Encuentro, que ya se ha convertido en tradición en Acción Verapaz.
En esta ocasión el tema de reflexión fue: ‘África, el continente olvidado’. Es curioso, pero a pesar de la cercanía geográfica y la presencia cada vez mayor en nuestro país de inmigrantes africanos, el conocimiento de este continente y de lo que allí acaece, es escaso e insuficiente y predominan los estereotipos y los prejuicios, más que un conocimiento objetivo de la realidad africana y de los motivos y situación real de los inmigrantes africanos que llegan a nuestro país. Este hecho fue el que justificó la elección del tema y lo que, a lo largo de estos dos días se nos presentó, confirmó esa necesidad de una mayor información sobre este continente.
La mañana del sábado reflexionamos sobre el tema, ayudados por Antonio Díaz de Freijo, religioso mercedario que pasó 13 años en África, en Burundi, de donde fue expulsado en el momento de la llamada ‘Guerra de los Grandes Lagos’. De su ponencia resaltamos los siguientes puntos:
- África es un continente plural y diverso. Por eso querer resumir la realidad de ese continente, cultural y humanamente diverso, no es fácil, pero si es posible poner de relieve algunos puntos comunes.
- El primero es que siendo un continente rico no sólo cultural y humanamente, sino también en recursos: minerales diversos, tierras fértiles..., hasta un 50% de su población vive bajo el umbral de la pobreza. Entre las razones la principal es ésta: sus recursos no están al servicio de su población, sino de intereses foráneos. Y esto no sólo en el pasado, por el proceso colonizador, sino también en el presente. A este respecto recordó no sólo el expolio de sus recursos como el petróleo, los minerales (oro, diamantes, caserita, coltán…) en manos de los otros países y de empresas multinacionales, sino también el de un fenómeno actual, recordado por el ponente: la compra y acaparamiento de sus tierras a cargo de los mismos protagonistas. Como motivos y efectos de esta compra masiva de tierras africanas se podrán señalar los siguientes: el abastecimiento de alimentos de sus propias poblaciones, como es el caso de China, que los necesita para abastecer a su población de más de mil trescientos millones de habitantes; y su uso para las nuevas forma o tipos de combustibles. Entre los segundos señaló los siguientes: 1) la producción de alimentos no sirve para alimentar a la población africana, sino para la exportación y para reportar beneficios a los nuevos dueños de las tierras; 2) los alimentos, al convertirse no el medio para la satisfacción de una necesidad humana básica, sino en una mercancía más, sometida a la ley de la oferta y la demanda, incrementan tanto su precio que los pone fuera del alcance de una población empobrecida. El flagelo del hambre, que castiga a muchos africanos es más efecto de esta mercantilización de la producción alimentaria que de fenómenos naturales como las sequías. Y 3) otro efecto de este modelo económico, basado en el expolio de los recursos de África, ha sido la proliferación de los conflictos armados, derivados de la lucha de intereses entre los propios expoliadores. En este sentido recordó como especialmente dramático y merecedor de denuncia el caso de los niños soldados.
- Otro punto común en la situación de los países africanos es que sus poblaciones no siempre son defendidas de estos expolios por sus gobernantes, al contrario estos con demasiada frecuencia se dejan corromper y se ponen más al servicio de los intereses de otros países o de las multinacionales.
La ponencia, afortunadamente, no se quedó sólo en la exposición de los graves problemas que sufre el continente africano, sino que puso de relieve también sus aspectos positivos o las muchas posibilidades que este continente tiene de salir adelante y que concretó así: 1) África progresa y crece no sólo económicamente, sino también en otros aspectos: disminución de los conflictos armados - África y los africanos están cansados de las guerras y de la violencia - señaló el ponente; 2) Democratización política y 3) Recuperación y despertar de su enorme riqueza cultural y humana.
El trabajo en grupos que siguió a la charla permitió avanzar y profundizar en el conocimiento de África, a partir de la mucha e interesante información que nos fue proporcionada.
La tarde del sábado y la mañana del domingo estuvieron dedicadas a la presentación de experiencias.
Antonio Díaz de Freijo, obligado a salir de África, no por eso dejó de pensar y sentir como propia la situación de su gente, sobre todo al constatar la creciente presencia de población inmigrante africana en España y las dificultades y problemas que este sector atraviesa. Por eso, para dar respuesta a esta nueva situación se fundó en 1991 la Asociación Karibu, cuya razón de ser y experiencia de trabajo nos presentó en la primera parte de la tarde.
Karibu, que significa ‘bienvenido’ en Swahili, nació para ofrecer acogida y un lugar de encuentro a los africanos que llegaban a Madrid. Dos eran y siguen siendo sus objetivos: protección humanitaria e integración social. Los variados servicios que desde ella se prestan, se ordenan al cumplimiento de estos objetivos. Son los siguientes: servicios de acogida, sanitario, jurídico, de orientación laboral, ayuda humanitaria, alojamiento temporal, para el acceso a la vivienda y, junto a estos, actividades formativas, con especial atención a la formación de las mujeres y visitas a los internos en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros).
Estas múltiples actividades y servicios que Karibu ofrece responden a las múltiples necesidades y problemas que afectan a esta población de inmigrantes africanos. Así lo pudimos constatar con la presentación de esta experiencia, que fue un inmejorable complemento de los análisis más teóricos que se nos habían ofrecido durante la mañana. El mantenimiento y continuidad de estos servicios son posibles y están garantizados gracias a la implicación en el proyecto de diversas Congregaciones Religiosas y al trabajo de gran número de voluntarios.
En la segunda parte Cristina Antolín, dominica de la Congregación de Santo Domingo, que lleva veintiocho años en África, primero en el Zaire, hoy República Democrática del Congo y luego en Camerún, nos presentó su experiencia como misionera en estos dos países.
Comenzó diciendo que en África había podido conjugar perfectamente su doble vocación: la vocación médica, que sintió desde muy niña, y la vocación religiosa, que se le despertó en el colegio tras escuchar la experiencia de una dominica que llegaba de África, que mostraba las enormes carencias que en este campo había en África. Para eso, antes ir a África hizo la carrera de Medicina.
Con esta preparación y con mucha ilusión inició su experiencia en la entonces llamada República del Zaire. Para la adaptación de sus conocimientos médicos a la realidad africana y a las enfermedades tropicales le sirvió de guía un médico congoleño ya enfermo y que vio en ella la persona que podría continuar su labor. De este médico se reconoce enormemente deudora.
Cuando la situación de guerra en el Congo hizo imposible su permanencia allí, fue destinada a Camerún donde continuó su labor misionera a través del ejercicio de la medicina. El cauce fue el hospital San Martín de Porres, construido en un barrio pobre de Yaoundé por iniciativa de 5 Congregaciones de dominicas. A través de la profesión y ejercicio de la medicina confiesa con entusiasmo que ha podido cumplir una misión tan evangélica como es la de sanar, cuando ello fue posible, y en los casos en los que no era posible, acompañándoles en el proceso que pudiera llevarles a una muerte humanamente digna. El soporte fotográfico nos permitió entender mejor, ante las graves dolencias que atendía, la importante labor samaritana cumplida desde su profesionalidad como médica y desde el valor evangélico de la compasión. Nos contagió a todos su entusiasmo en el ejercicio de su profesión, entendida como servicio a los demás, en este caso a los enfermos.
El domingo en la mañana bajo el título ‘La cárcel, un horizonte abierto a la esperanza’, Macu Meneses y Fernando (de la ONG Horizontes Abiertos) nos acercaron al trabajo de visita y acompañamiento a reclusos africanos. Resultó especialmente impactante el testimonio de los dos senegaleses que también les acompañaban y que habían pasado tres años y medio por la cárcel y por un CIE (Centro de internamiento para Extranjeros). Dos conclusiones claras nos dejaba esta experiencia:
- La ley de Extranjería que se aplica a los inmigrantes parece cumplir más el objetivo de castigo e intimidación de los inmigrantes que el de la de reinserción social, que la ley dice que busca cumplir.
- Los CIE, como mostraba la experiencia de estos dos senegaleses, se aproximan mucho a lo que son los campos de concentración. Por eso, se nos invitaba a denunciar estas situaciones y a pedir su supresión inmediata, pues contravienen todos por principios vigentes en nuestra legislación referente al respeto de las personas y sus derechos.
La evaluación final, según la opinión de los nuevos y los ya veteranos en este tipo de Encuentros, fue muy positiva, por lo que suponen de espacio para la convivencia y un mejor conocimiento de quienes formamos parte de esta red de solidaridad que busca ser Acción Verapaz, y porque constituyen una oportunidad real para informarse sobre los temas tratados, en este caso África. Todos coincidimos en que tuvo un alto nivel, tanto por la calidad de la información recibida como por ser la ocasión para descubrir, a partir de las experiencias escuchadas, las posibilidades reales que a cada uno se nos ofrecen de comprometernos, para que las cosas cambien y mejoren en esos campos.
Como es habitual, se terminó programando ya las líneas de lo que podría ser el próximo Encuentro, el del año 2014:
- Tema. Tras una lluvia de ideas se apostó por el siguiente: ‘Cooperación y voluntariado. Una visión crítica’. Queda pendiente perfilarlo, buscando ponentes y experiencias adecuadas. Esta será una tarea para los Órganos directivos.
- Lugar. Se aprobó el mismo por reunir las condiciones adecuadas: espacio tranquilo y una acogida fraternal por parte de las hermanas responsables.
- Fecha. Se acordó celebrarlo la última semana de junio, del 27 al 29 de junio de 2014. Se decide la fecha con esta antelación para que se vaya reservando en las agendas personales.
Os ofrecemos a la vez, junto a esta crónica, la charla de Antonio Díaz de Friejo y algunos materiales que allí se utilizaron, como el interesante programa de En portada: ‘R.D. del Congo. Minerales de guerra’, sobre la explotación que en ese país se hace de algunos minerales, es especial del coltán.
Reflexión de la Asociación Karibu sobre la Inmigración Africana Subsahariana.
Imágenes del evento:
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