En esta ocasión me vais a perdonar las mujeres.
Soy persona mayor, quiero indicarlo porque importa saberlo para colocar mejor lo que voy a expresar en este comentario. Y cuando colaboro en la web de Verapaz lo hago, como no podía ser de otro modo, desde la realidad y con la perspectiva que me da la edad. Pero, sobre todo, intento hacerlo desde los Derechos Humanos. Esos Derechos plasmados para el mundo, que no sólo se defienden, sino que se pisotean permanentemente. Las guerras son el máximo exponente de violación de Derechos Humanos y a día de hoy tenemos varias, a cuál más dramáticas.
No voy a tratar sobre las guerras. En estas últimas semanas acaparan noticieros de todo tipo. Pero me voy a permitir expresar algo que tiene que ver especialmente con el derecho a la vida; me ronda desde hace mucho tiempo, hoy trataré de volcarlo en este comentario breve. Es un drama excesivo para arrinconarlo, lo señalaré más adelante porque quiero someterlo a vuestro pensamiento, reflexión y compromiso.
No termino de saber cómo es el tiempo que me está tocando vivir, me cuesta mucho enmarcar los rasgos que lo definen. Pero sí identifico un proceso social nacional y casi internacional que creo que sobresale: el avance social de las mujeres, sus luchas “contra la dominación social. No contra los hombres” (Yudith Butler. Filósofa. En 1990 inició la definición de género. Creó la teoría queer).
Posiblemente (con mucha cautela, porque la expansión de las derechas más extremas avanza en varios países…) dentro de no muchos años, este fenómeno se estudie como algo relevante en el mundo. Unos lo denominan revolución, otro proceso imparable, etc. Se verá. La historia continúa.
Antes de dirigirme especialmente a vosotros, los hombres, me detengo en lo que me mueve a este comentario, un drama injustificable y continuado: la violencia contra las mujeres. Este es el tema. No quiero traer datos de asesinatos, violencias machistas, órdenes de alejamiento y de protección. Se publican constantemente. Me limitaré a incluir, a pie de página, los datos más relevantes de 2022, por si alguien quiere un repaso breve (I). Pero, busquemos donde busquemos, son datos tan terribles que nos ayudan a ver la realidad y a descubrir que no tienen nada de puntuales y que no tienen excusa posible.
Frente a esos datos aplastantes, cambiantes a más y a cada poco tiempo, descubrimos que no hay modo de doblegar las cifras, descubro por mi misma y leyendo multitud de noticias y comentarios que muchos hombres no se sienten aludidos, como que son cosas que no van con ellos ¿por qué será?. Podemos buscar y encontrar explicaciones de varios tipos. No entro a desgranar ninguna porque todas me llevan a la conclusión de que son un tremendo error. Banalizar el mal lo agranda y lo instala resignadamente. Banalizar lo que viene sucediendo es muy grave. A día de hoy, 21 de noviembre de 2023 llevamos 52 mujeres asesinadas. El próximo día 25, sábado, a las 12, una manifestación organizada desde 1997 por el “FORO DE MADRID contra la violencia hacia las Mujeres” recorrerá la gran Vía hasta la Plaza de España, denunciando esos hechos. Quiere ser histórica, unitaria, de unidad ciudadana y respuesta institucional (todos los años intentan que así sea). Pero me aventuro a pronosticar que será importante pero no masiva ¡ojalá me equivoque!
¿Y sabéis una cosa que me duele especialmente? Que la proporción de ellos será escasa. Echo de menos el protagonismo de los hombres para frenar esta desgracia.
A la vez, al mismo tiempo que muchos, muchísimos hombres no se sienten aludidos, miran en otra dirección, o casi disculpan ciertos “reventones”… en mi amplio entorno descubro a muchos otros pasándolo mal, sufriendo estas noticias, lamentándolas con enorme tristeza. Y estos mismos, a la par, están trabajando por avanzar en esos caminos de mujeres y hombres hacia la igualdad. Están poniendo empeño. Ritmos distintos pero sin lugar a duda avances.
Queridos hombres: Permitidme repetir que vuestro protagonismo para frenar esta sangría se echa de menos. Creo que necesitamos mayor responsabilidad social, la vuestra especialmente. Los que sois de mi generación o de generaciones próximas, me diréis que ya no estáis para iniciativas o nuevos “empujes”. Se comprende, pero seguro que algo podéis, podemos... Me dirijo a todos, especialmente a quienes estáis leyendo sin prejuicios estas reflexiones. Todo menos arropar a los violentos, sean de la edad o condición que sean, con actitudes banalizadoras o silenciosas.
Hay demasiadas bestias ahí afuera y hay muchísimos, muchísimos hombres con la pena y la compasión más sincera. Son hombres de una enorme amabilidad, generosos, huyen del egocentrismo y sus aportes en las familias, en los trabajos, en cualquier ámbito de la sociedad han sido y son palpables. Hemos crecido con vosotros, avanzamos (a veces con trompicones) con vosotros. Muchísimas mujeres apostamos por vosotros.
No bastan las leyes y las instituciones. Algo más podemos hacer.
Adriana Sarriés - 20 de noviembre, 2023
PD: Prometo en otra ocasión dedicaros a las mujeres mi reflexión y mi afecto. También nosotras podemos mejorar, queda mucho por analizar y avanzar. Por hoy ya vale.
Año 2022 :
- 49 asesinatos de mujeres.
- 162.848 denuncias por violencia machista
- 31.212 órdenes de protección
- 54.318 sentencias por VM
- 40.738 condenatorias - No hubo ninguna denuncia de vecinos, amigos o compañeros de trabajo.