La Infancia y los Derechos humanos. Un relato desde Vallecas - Madrid
Artículo 25.2 de la Declaración Universal de los DDHH:
“La maternidad y la Infancia tienen derecho a cuidados y asistencias especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social”
Este Derecho no está garantizado en nuestro país, más en concreto no está garantizado en la Cdad. de Madrid. Es posible que lo creyéramos, pero no lo está. Traemos un doloroso ejemplo: Si hacemos un poquito de historia los niños y niñas de Vallecas y del conjunto de España han mejorado mucho en los últimos 50 años; ya no hay trabajo infantil, su alimentación, su educación, la atención sanitaria que reciben, los espacios deportivos y de ocio que disfrutan, etc. han dado un cambio sustancial. Por supuesto que detectamos fallos y deterioros en algunos de estos derechos conquistados y es razón para seguir trabajando para corregir y mejorar; sin embargo, a lo largo de los años hemos ido descubriendo que estos derechos fundamentales han ido creciendo y mejorando. Para quien lo ponga en duda no hay como echar la vista atrás ¿cómo? Asistiendo por ejemplo a las exposiciones fotográficos de ese pasado casi reciente, repasando los álbumes de fotos de nuestras personas mayores, observando en las muchas publicaciones que tenemos de Vallecas cómo era aquella realidad de la segunda mitad del siglo XX. Todo esto y buena parte del cine de ese tiempo nos da una perspectiva dura, mucho más dura que la actual.
Aunque las mejoras a día de hoy son indiscutibles es muy bueno seguir reclamándolas para nuestros barrios y nuestro país. Los mismos derechos, la misma protección para nuestros niños y niñas en cualquier Comunidad Autónoma, en cualquier pueblo de nuestro país.
Pues bien, hay todo un espacio en Vallecas donde alrededor de 1.800 niños y niñas no tienen los mismos derechos, la protección de la que habla el artículo que citamos más arriba lleva cuatro años golpeada. Este espacio se llama LA CAÑADA y sus habitantes llevan sin luz desde el 2 de octubre de 2019. Con frio en invierno y calor extremo en verano, su vida no tiene la misma protección social que el resto de la infancia madrileña. Vivir sin luz implica unas condiciones de vida bastante peores que para el resto de la infancia. Si tenemos valor y queremos comprobarlo, apaguemos la general de nuestra vivienda una semana… Después hablamos.
Todo esfuerzo es poco. Toda solidaridad escasa. Verapaz no puede ni quiere mirar para otro lado. Verapaz solicita a las autoridades que intervengan y busquen, una y mil veces soluciones, que no abandonen a esta población.
Os recomendamos el corto titulado “Aunque es de noche”, premio Forqué al mejor cortometraje cinematográfico y Premio Goya al mejor cortometraje de ficción. Lo interpretan los niños y niñas de la Cañada. Vale la pena asomarse a esa realidad que tenemos tan cerca y darle difusión. Su relato describe, mucho mejor de lo que nosotros pudiéramos contar, una tremenda desigualdad que tenemos muy cerca.
Adriana Sarriés - julio, 2024