XIX ENCUENTRO DE FORMACIÓN ACCIÓN VERAPAZ
'Voluntariado, militancia y compromiso'
En Madrid el 22 de junio de 2024
A las diez de la mañana, nos reunimos en los salones de la Basílica de Atocha, un total de 39 personas, para participar en el XIX Encuentro de Formación anual de Acción Verapaz.
La presentación del encuentro corrió a cargo de Carlos Colmenarejo, presidente de Acción Verapaz, que recordó la finalidad de estos encuentros. En ellos se invita a reflexionar sobre una temática elegida, por medio de la cual se pretende profundizar en el análisis de la realidad, que forme un criterio (formación) y que, consecuentemente, incite a una acción consciente y madura. Para esto AV siempre ha recurrido a la ayuda de un experto en la materia elegida, en este caso el profesor Luis Aranguren Gonzalo, profesor de ética de la UCM, consultor y formador en organizaciones socioeducativas, con la ponencia titulada “Voluntariado y transformación social en el siglo XXI”.
La charla, ligera de escuchar, pero sustanciosa en contenidos innovadores, nos introdujo en la conciencia de que estamos entrando en un mundo nuevo. El voluntariado, definido por él como “la chispa ética que te cruza en un momento y te lleva a la implicación”, tiene que mirarse con los nuevos ojos de la post-pandemia. Recordar sus valores y distinguir lo esencial, y renovarse continuamente. Cualquier mediación histórica no puede volver a ser lo de antes, todo tiene un nuevo aspecto y tiene que tener un futuro.
Lo esencial, el sentido de comunidad, sigue siendo necesario cuando miramos a nuestro alrededor. Somos un manto de “fragilidades entretejidas" y tenemos que mantener, entre todos, la política de cuidados.
La charla completa, con el documento de presentación, está grabada y os la ofrecemos aquí. Vale la pena escucharla. Le presenta Alán Rives, Coordinador de la Comisión de Voluntariado de Acción Verapaz.
Tras la charla, las preguntas e intervenciones nos llevaron más allá de las 12, hora que había sido prevista para el aperitivo.
Como continuación, pudimos contar con la mesa de experiencias, por parte de cuatro voluntarios (Paco Rengel, voluntario de la parroquia de San Jacinto de Triana, Adriana Sarriés y Paco Catalán, de Amnistía Internacional, Javier Ródenas, voluntario de Acción Verapaz y Silvia del Proyecto Balimayá) y el grupo de Monitores de Las Villas (Salamanca), por medio de un vídeo.
Coordinada por Ana Rodríguez, compartieron sus vivencias sobre el esquema de tres preguntas:
- ¿Qué ha cambiado y qué ha significado el voluntariado en tu vida?
- ¿Qué es la militancia y el compromiso para ti?
- ¿Con qué problemas o dificultades te has encontrado?
Todas las experiencias son diferentes, pero sí que llamó la atención que el comienzo había sido de manera natural, como una necesidad que respondía a lo que el ponente anterior había descrito: esa chispa ética, que había hecho caminar hacia una sensibilidad especial. También nos hablaron del desapego del ego, que había ido creciendo desde unos principios en los que se había buscado una recompensa, a más corto plazo. Frases como “vivir la utopía”, “compromiso de ser un agente de cambio” … nos daban las notas de una vida de amplitud, en la que siempre estaba el rostro del “otro”. El voluntariado construye a la persona voluntaria, no se trata de calmar la conciencia, es estar despierto a la realidad, la unión en la diferencia… incluso se definió como una auténtica democracia.
En el capítulo de las dificultades oímos hablar de falta de reconocimiento en los más jóvenes, de la dificultad de conciliar la entrega del voluntario con la vida familiar y profesional, la falta de recursos, el exceso de palabrería sin acción de ciertos programas o el choque con personas muy diferentes o distintos objetivos, cosa que también se consideró una riqueza en la diversidad.
Tras una comida compartida, iniciamos la tarde con una dinámica para romper el hielo, que nos hizo pasar un rato agradable y conocernos un poco mejor. Y por último, tuvimos ocasión de debatir por grupos sobre algunas de las claves del día mediante otra dinámica que nos hizo ponernos “en los zapatos” de la comisión de voluntariado de Acción Verapaz.