Vigo, a 7 de noviembre de 2024
Como viene siendo habitual, el primer jueves de cada mes en Vigo tiene lugar el Círculo de Silencio. Esta edición fue convocada con motivo de las personas sin hogar. Durante 30 minutos, la Plaza América ha sido el lugar elegido para expresar nuestra solidaridad con las personas sin techo y denunciar su situación de precariedad absoluta y abandono institucional. Nuestra Delegación seguirá estando presente, apoyando y organizando estos Círculos para conseguir una sociedad más justa.
Os adjuntamos el manifiesto que hemos leído al final:
MANIFIESTO “NADIE SIN HOGAR” 2024
Este año queremos iniciar un camino. ¡Un camino para combatir el sinhogarismo!
Un camino que no podemos hacer solos, solas. Necesitamos de implicación y el compromiso de toda la sociedad y de las administraciones.
Queremos ser voz y altavoz de las personas que sufren la forma de exclusión residencial más severa y poner de manifiesto una vez más, que no es un problema individual, sino que afecta a toda la sociedad.
La crisis de la vivienda y de la gentrificación nos obliga a vivir con incertidumbre: alquileres insostenibles, falta de vivienda pública y de protección social, lo que ocasiona la expulsión de nuestros vecinos y vecinas y nos acerca un poco más a poder sufrir una situación de sinhogarismo!
En España, en la actualidad, hay miles de Personas en Situación de Sin Hogar, una cifra indecente, cuando sabemos que hay 4 millones de viviendas vacías. Un absurdo, que hace que nos sintamos en desprotección ante la ley, ya que se vulneran constantemente nuestros derechos fundamentales.
Cuando nos niegan el derecho a una vivienda digna, también se nos vulneran todos nuestros derechos, ya que vulnerar uno implica vulnerar otro.
Si no tenemos acceso a una vivienda digna y segura, tenemos dificultades para tener y mantener un empleo, para empadronarnos, para acceder a las prestaciones y deteriora nuestra salud física y mental.
La falta de reconocimiento y protección de nuestros derechos básicos nos aísla de la sociedad y nos invisibiliza. Hace que sintamos en soledad, con miedo y vergüenza, perdidos y perdidas, que sintamos rechazo, tristeza y sin orientación en este camino lleno de piedras y dificultades.
Es por eso que le pedimos a la sociedad que acompañe y apoye a las personas sin hogar, que las veamos con respeto, que las miremos desde la empatía, con confianza y comprensión, desde la proximidad y la humanidad.
A las instituciones le pedimos apoyo para conseguir nuestros objetivos: respeto y garantía de que podamos ejercer nuestros derechos, facilitar el acceso a las viviendas dignas y alcanzables, regularización de la situación administrativa de las personas migrantes, igualdad de oportunidades para la formación y para poder contar con trabajos dignos.
Somos hombres y mujeres, jóvenes, personas migrantes, personas con discapacidad, trabajadoras pobres, que llegamos hasta aquí desde diferentes lugares y circunstancias, cuya mayor motivación es continuar avanzando, afrontando los obstáculos y las dificultades que nos afectan, avanzando en este camino hacia una vida que merezca la pena ser vivida.
Para eso necesitamos que los condicionantes sociales sean favorables y que se atiendan nuestras demandas, que nos mires, nos apoyes y nos acompañes en este camino.