Pensando en el futuro
Me emociono
Una sonrisa, un amor entregado significa mucho para estos niños que viven en la oscuridad, pero que irradian luz gracias al amor y la atención que pueden disfrutar a cada momento, con las personas que les rodean.
Me emociono cada vez que contemplo su sonrisa llena de inocencia y expectativa. Uno de ellos en su poema decía "Mis manos son mis ojos. Sí, solo veo tinieblas, pero desde que he aprendido a utilizar mis manos vivo en la luz". Ayudarles a que consigan esa luz es lo que nos motiva. Desde que acepté la invitación de dedicarme a su causa, contemplar su sonrisa es lo que más me fascina y me motiva a salir de mi zona de confort para dedicarles todo mi tiempo.
Soy feliz al constatar que no soy el único que se deja llevar por este impulso de amor, que desprenden estos niños. Sabía cómo empezó todo en Gaya y luego en Dosso. Mi colega Franck, que está a cargo del servicio de salud y yo, trabajamos juntos. Durante más de dos años nos hemos entregado por completo a estos niños; que su discapacidad no les confine a la soledad y mendicidad.
Hemos avanzado mucho
Porque no sabíamos nada y hoy nos damos cuenta del espacio recorrido. Hoy los niños van todos a la escuela y trabajan bien. Gracias a la formación que les damos, aprenden a vivir de forma autónoma, a moverse sin guía y a aprovechar al máximo el potencial que reside en su interior. Nuestra misión es eliminar las barreras que signifiquen un obstáculo para su progreso y bienestar.
El futuro lo tenemos siempre presente. Cuando miramos a estos niños nos preguntamos: ¿cuánto tiempo podremos seguir? Intentamos informarnos y crear estructuras que garanticen la continuidad.
Lo preparamos
Algunos pasos Importantes: se ha comprado y adaptado una casa, que será la residencia principal de Gaya. En Dosso se ha adquirido una casita con un terreno, en el que se está construyendo un centro para la atención médica y oftalmológica de los niños, y salas de formación. Nos hemos constituido en ONG, con el fin de ser tenidos en cuenta por el estado y ampliar nuestras posibilidades de atraer nuevos colaboradores, y trabajar por una causa común; una causa noble y solidaria.
En conclusión, hemos trabajado estos años consagrados a estos niños invidentes, que nos animan con su sonrisa, el progreso que hacen, además del interés creciente de sus padres. Aprendemos y descubrimos nuevas técnicas y posibilidades en un país muy pobre.
Contamos… con el apoyo de Dios
Contamos con esta vocación que hemos recibido y que nos une. Contamos con el apoyo divino y el de ustedes, colaboradores desde el principio que nos apoyan y que ya han hecho posible esta importante creación. Les agradecemos su confianza, al mismo tiempo que les aseguramos que estamos dispuestos a seguir hasta que Dios quiera.
Que el Señor Jesús les guarde y bendiga.
Dieudonné (Responsable del proyecto en Dosso - Níger)