Si se llegase entrenado Quizá llegar a viejo
y con ánimo suficiente… Sería más llevadero,
Si se llevasen el miedo, y nos dejasen lo bailado más confortable,
para enfrentar el presente. más duradero.
Juan M. Serrat
Artículo 22: Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social …. A la satisfacción de los derechos ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES, INDISPENSABLES A SU DIGNIDAD
Las pensiones han estado en la pugna política, algunas corrientes han tratado de llamarnos privilegiados a los pensionistas y enfrentarnos con los jóvenes. Lamentable. Desde aquí condeno el empobrecimiento de jóvenes y adultos jóvenes. Menos mal que los decibelios han ido bajando. Voy al grano: La Dignidad Humana NO tiene EDAD. Por lo general aceptamos la vejez sin aceptarla, nos llega sin quererla, la soportamos como podemos. Y sobre todo, en lo más profundo, a la mayoría nos cabrea. Pero hay mucho más que esto, no es tan sencillo: En los últimos 30 años se han hecho muchos estudios que concluyen que las personas mayores se reconocen felices en un porcentaje más alto que los jóvenes y adultos jóvenes. ¿Cómo es esto?
En la vejez los proyectos laborales han finalizado, la muerte está más cerca ¿qué pasa entonces? No sé, posiblemente caemos en la cuenta de que siempre hemos sido mortales y que a la vejez no todo ser humano llega, pero que también es vida y podemos cargarla de una intensidad mayor en el día a día, intensidad en aquello que nos gusta y sobre todo en el amor. Caemos en la cuenta de que la vejez emocional nos hace más daño que los problemas físicos. Descubrimos que tenemos sitio en el proyecto común de la sociedad y que si ésta nos arrincona es buenísimo levantar la voz, no consentirlo: rebelión y adelante. Pongo un ejemplo: La Sanidad va a peor y especialmente nosotros estamos peor atendidos. No lo dejemos, no consintamos ese deterioro.
Permitidme unas PETICIONES: No nos arrinconéis. NO nos tratéis como a niños o niñas, NO lo somos. Cuidadnos cuando nosotros no podamos hacerlo. Querednos si fuera posible un poquito. NO repitáis lo sucedido en las residencias durante la pandemia. Desde esta columna denuncio la orden de no derivación hospitalaria a las personas residentes afectadas por el COVID. Y lamento con bastante vergüenza la escasa protesta de Madrid frente a esos hechos. La dignidad humana fue pisoteada.
Adriana Sarriés