Diferentes organismos alertan de cómo el calentamiento global pone en peligro los avances en la lucha contra el hambre.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha publicado recientemente La Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial de 2013. En este informe se confirma que el 2013 ha sido uno de los años más calurosos, un claro indicador del creciente calentamiento global.
Los científicos que estudian el cambio climático han determinado que muchos de los fenómenos meteorológicos extremos que se sucedieron el pasado año han sido consecuencia de la actividad del hombre. Estos fenómenos conllevan víctimas mortales y destruyen propiedades, por lo que según la OMM se deben adoptar medidas gubernamentales que prevengan el cambio climático.
Los fenómenos meteorológicos extremos afectan negativamente a la agricultura, a la disponibilidad y al acceso a los alimentos provocando que el hambre alcance a un mayor número de víctimas.
El Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático se reunió la pasada semana en Japón para elaborar un informe sobre las consecuencias del calentamiento global en el sistema alimentario mundial. El informe pondrá de relieve que el impacto del cambio climático sobre la alimentación será más grave y prematuro de lo que se pensaba. Este informe se elabora por partes y la síntesis del informe global se presentará el próximo Octubre en Dinamarca.
Ambos trabajos coinciden con el informe de Oxfam Hambre y calentamiento global: cómo impedir que el cambio climático haga fracasar la lucha contra el hambre, en el que se alerta de que el sistema alimentario mundial no está preparado para hacer frente al cambio climático. Oxfam hace un llamamiento a Gobiernos, empresas y opinión pública para impedir que el cambio climático aumente el hambre en el mundo:
El hambre no es inevitable, y no tiene por qué serlo en el futuro. Sin embargo, el cambio climático amenaza con hacer retroceder varias décadas la lucha para erradicarlo, y lamentablemente nuestro sistema alimentario mundial no está preparado para hacer frente a este reto.
Esta semana (25 marzo 2014), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático publicará nuevas pruebas que apuntan a que el impacto del cambio climático en el hambre en el mundo será mayor y más prematuro de lo que se creía.
Ante este reto, Oxfam analiza en qué medida el sistema alimentario mundial está preparado para afrontar los efectos del cambio climático. Analizamos 10 ámbitos clave que influyen en la capacidad de un país para alimentar a su población en un contexto de calentamiento global, entre ellos, la calidad de los sistemas de vigilancia meteorológica, las redes de protección social, la investigación agrícola y la financiación para la adaptación al cambio climático.
En los 10 ámbitos encontramos una enorme diferencia entre lo que está sucediendo y lo que es necesario hacer para proteger nuestros sistemas alimentarios. Estas carencias en materia de preparación se deben a la pobreza, la desigualdad y la falta de voluntad política. Aunque muchos países (tanto ricos como pobres) no disponen de la preparación adecuada para hacer frente a los efectos del cambio climático en la alimentación, son los países más pobres y con mayor inseguridad alimentaria del mundo quienes en general están peor preparados y son más vulnerables. El sistema alimentario de todos los países del mundo se verá afectado por el agravamiento del cambio climático.
Aún estamos a tiempo de solucionar el problema. Lo que hoy hagan los países para prepararse para el cambio climático – y el nivel de apoyo que reciban los países más pobres para hacerlo – determinará, en gran medida, el número de personas que pasarán hambre durante las dos próximas décadas. Y la magnitud y rapidez con que los países reduzcan sus emisiones determinará si nuestros sistemas alimentarios podrán seguir alimentándonos durante la segunda mitad del siglo. Oxfam hace un llamamiento a Gobiernos y empresas, así como a la opinión pública de todo el mundo, para que actúen a fin de impedir que el cambio climático suma a las personas en el hambre.
También tienes a tu disposición la publicación Cambio climático y derecho a la alimentación, que presenta una síntesis de las relaciones entre cambio climático, seguridad alimentaria y derecho a la alimentación, así como la necesidad de respuestas tanto adaptativas como mitigadoras frente al cambio climático. Además presenta el posicionamiento de las organizaciones de la Campaña en este tema.
Además, puedes consultar la campaña Hambre de justicia, que ofrece reflexiones, ideas, propuestas… para encontrar posibles caminos para el compromiso personal en la lucha contra el hambre a esas personas inquietas, comprometidas, a las que los derechos humanos les parecen mucho más que una declaración.
Otros artículos que puedes consultar:
Justicia climática y alimentaria
Comunidades agrícolas de todo el mundo luchan por adaptarse al cambio climático