El 8 de mayo se cumplieron 6 meses del paso del tifón Haiyan, que afectó a 14 millones de filipinos. Cuatro millones continúan desplazados.
Cubiertas las necesidades básicas gracias a los esfuerzos de la ayuda humanitaria y del gobierno filipino, queda por delante una ingente labor en reconstrucción y rehabilitación de medios de vida.
La comunidad internacional ha cubierto el 52% del llamamiento de emergencia realizado por las Naciones Unidas.
Tacloban/Madrid, 7 de mayo de 2014
Un joven de la población filipina de Santa Fe, en la isla de Leyte, colabora en la reconstrucción de una fuente promovida por Acción contra el Hambre, seis meses después del tifón Yolanda. La rehabilitación de la red hidráulica es fundamental para asegurar la calidad del agua que llega hasta los hogares (foto: ACF - Daniel Burgui)
Aunque la situación en Tacloban, Capiz y Roxas ha mejorado notablemente respecto a los días posteriores al desastre, aún queda mucho por hacer: “la ciudad de Tacloban no podrá estar reconstruida hasta 2020. Hoy las prioridades en la zona afectada son un millón de hogares por reconstruir, la recuperación del tejido productivo y superar definitivamente el trauma que supuso el desastre para millones de personas”, explica desde Manila Eduardo de Francisco, coordinador de la respuesta post-emergencia de Acción contra el Hambre.
Seis meses después del tifón, se inicia ahora la fase de reconstrucción y rehabilitación: “En otros desastres normalmente a estas alturas ya no debería haber familias viviendo en alojamientos de emergencia prefabricados pero la magnitud de Haiyan fue tal que muchas familias sólo ahora están dejando sus tiendas improvisadas para pasar a este tipo de alojamientos”, explica de Francisco.
Ver entrevista del coordinador de la respuesta de post-emergencia de Acción contra el Hambre
Después de una primera fase centrada en la provisión de medios que aseguren la supervivencia de una manera directa (agua potable, distribuciones de comida, construcción de letrinas de emergencia, asistencia nutricional y psicológica, etc.), se está comenzando a implementar una segunda ronda de proyectos, que están destinados a asegurar que, a largo plazo, las intervenciones son sostenibles. “Una parte importante de este proceso es la colaboración con las autoridades municipales y provinciales y de los mercados locales, centrándonos en el refuerzo de capacidades en todos los frentes: tratamiento de la malnutrición crónica, refuerzo y capacitación de pequeños negocios, capacitación para la asistencia psicológica en centros de salud, gestión de recursos hídricos e infraestructuras de saneamiento comunitarias, etc.”, asegura De Francisco.
Hay que tener en cuenta, no obstante que la comunidad internacional sólo ha cubierto el 52% del llamamiento inicial de las Naciones Unidas para este desastre, valorado en 580 millones de euros. “Es importante recordar también que hay otras crisis abiertas en el país, como la alerta nutricional derivada del conflicto en la isla de Mindanao”, que están sub-financiadas, apunta De Francisco.
La respuesta de Acción Verapaz
A los pocos días de recibir la noticia de la catástrofe Haiyan, Acción Verapaz lanzó una campaña solidaria e hizo un llamamiento entre todos los socios y amigos.
Esta campaña tuvo una gran acogida y se consiguieron recaudar 111360’69 €.
Gracias a la Familia Dominicana presente en Filipinas, se han enviado ya 40000€, que ayudarán en el lento proceso de reconstrucción que, como acabamos de ver, llevará varios años.
En breve os informaremos de las actuaciones que se están llevando a cabo con las familias que tienen que empezar sus vidas desde cero.
Os agradecemos vuestro apoyo una vez más y os dejamos con un vídeo, una oración que cantó un coro infantil tras el terremoto que ocurrió pocos días antes del paso del tifón:
Puedes leer el Dossier de prensa de ACH - Filipinas, 6 meses después comienza la reconstrucción aquí en pdf.
Imágenes de la reconstrucción:
https://www.accionverapaz.org/informate/noticias/606-filipinas-haiyan#sigProId8ff305ebba