El fin de semana del veinte de septiembre, aprovechando que eran las fiestas patronales de Barcelona, decidimos realizar un encuentro de los participantes del último Curso de Voluntariado de la ONG. En un principio íbamos a reunirnos todos los voluntarios, pero por impedimentos o problemas personales, sólo pudimos asistir al encuentro unos pocos. Al no ser muchos, nos pudimos alojar en casa de una de las voluntarias.
Dentro de un fin de semana lúdico para conocer la bonita ciudad, también tuvimos tiempo para explicar y compartir las experiencias recientes en distintos países entre nosotros. Después de una interesante y cansada ruta por la ciudad condal, Aina, una de las voluntarias residente en Barcelona, nos obsequió con una cena en su casa, y la deseada exposición de su experiencia en Senegal.
Aina obtuvo una beca, gracias a su universidad, para llevar a cabo la construcción de un aula en la escuela de un pueblo al sur de Senegal. Mientras nos iba contando el trascurso de sus días ahí, se podía ver la satisfacción y la ilusión con la que nos contaba sus aventuras. Pero no todo fue como ella esperaba, ya que, a causa del idioma o las diferencias entre las dos culturas, fue apareciendo algún que otro contratiempo, pero ninguno que no pudieran controlar ni impedir que se llevara a cabo su trabajo.
Después de dos meses de trabajo, esfuerzo, responsabilidad y muchísima ilusión vieron los frutos de su trabajo; pero gracias a la buena relación y convivencia con el pueblo, y a su colaboración con las voluntarias, se pudo terminar el proyecto en el tiempo establecido.
Al día siguiente, ya el último del encuentro, tuvimos las otras dos experiencias de los voluntarios.
José Manuel, otro de los voluntarios, nos obsequió con la exposición de su viaje a Haití, dónde pasó un mes en verano coincidiendo con sus vacaciones del trabajo. Su experiencia en Haití se centró en visitar los diferentes proyectos con los que colabora la ONG. Con estas visitas se pretendía traer información de primera mano que justificara la inversión e información sobre los avances y el desarrollo de los proyectos.
Por último, aprovechando este encuentro, también nos pudimos reunir los seis voluntarios que este verano pasamos un mes en Vizcaya, Ecuador. Los objetivos de este voluntariado fueron: por una parte un campamento infantil de verano, y por otra parte, realizar un taller de líderes para conocer y analizar las necesidades de la población y, a partir de ellas, buscar soluciones a estos problemas desarrollando proyectos individualizados y comunes para las distintas necesidades que surgieron.
Con esta crónica hemos querido plasmar el trabajo que hemos desarrollado estos días, y fomentar que después de cada curso de voluntariado se hagan encuentros para poner en común las diferentes experiencias de los voluntarios, ya que es una manera de crecer más interiormente conociendo las experiencias de los demás.
El único inconveniente que podríamos destacar de este encuentro es la falta de tiempo, ya que no les pudimos dedicar el tiempo que hubiésemos deseado a cada uno de los voluntarios que expusieron sus experiencias, así que tendremos que seguir haciéndolo! El próximo será en Madrid coincidiendo con el primer fin de semana del curso de voluntariado!