La temporada de tifones llegó al sudeste asiático y un nuevo tifón, conocido localmente como “Ruby”, tocó Filipinas el 7 de diciembre, cuando la población todavía se está intentando recuperar de los efectos del Haiyan.
Verapaz se puso enseguida en contacto con las personas que coordinan los proyectos en los que participa para informarse del estado de la situación.
Afortunadamente no ha sido tan terrible como el del año anterior. Oficialmente se habla de 19 muertos en el norte y centro del país, aunque Cruz Roja eleva la cifra a 27, y se estima en tres millones los damnificados, 13.000 viviendas arrasadas y pérdidas en la agricultura de unos 22 millones de dólares.
Le hermana Cecilia respondía a nuestro interés con este mensaje:
Gracias por unirse a nosotros en este momento cuando estamos de nuevo con otro desastre, el tifón Hagupit.
Estamos uniendo nuevamente nuestros esfuerzos para responder a la operación de socorro de alimentos y medicinas a los nuevos y viejos víctimas del tifón. Un buen número de ellos eran las mismas personas que sufrían del tifón Haiyan.
¡La gente oró tan fuerte! y nos quedamos muy contentos cuando más tarde se rebajó de súper tifón a simplemente tifón. Sin embargo, para estas personas, que ya están traumatizadas, es casi lo mismo. ¡Que Dios los bendiga a todas las personas de Acción Verapaz y sus maravillosos donantes!