Los vecinos de Las Villas (Salamanca) han respaldado la XXVII Marcha de la Solidaridad a pesar de la lluvia y el intenso viento que ha azotado a lo largo de todo el recorrido.
¿Quién dijo frío? ¿Quién dijo lluvia?
Ni el frío, ni la lluvia, ni un día más que desapacible pudieron con la solidaridad de los vecinos de Las Villas y de pueblos cercanos, que el domingo 30 de abril, por 27ª vez consecutiva, salieron a los caminos para denunciar la injusticia de vivir en un mundo tan mal repartido y al que no debemos acostumbrarnos. Poco podemos añadir desde la Delegación de Salamanca, sólo GRACIAS por no permitir que la solidaridad convertida en Marcha se esfume con las gotas de lluvia que caen al suelo en días como el del domingo 30 de abril.
En los siguientes enlaces podéis ver imágenes de la enorme participación que hubo en la Marcha Solidaria, y también en las paellas solidarias de Villoria y Villoruela y en los bocatas solidarios de Babilafuente.
La solidaridad vence al mal tiempo
MANIFIESTO EN BABILAFUENTE, TRAS LA MARCHA SOLIDARIA:
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(Manifiesto de la XXVII Marcha de la Solidaridad de Las Villas, por Cecilia Hernández Sanz / Babilafuente, 30 de abril de 2017)
Recuerdo cuando, siendo yo una niña, se puso 'de moda' la palabra solidaridad. Incluso protagonizó varias de las canciones de un festival que, por aquellos lejanos ya años, se celebraba en mi colegio. Y es que esto va a así, por modas. Es una pena, pero al mismo tiempo es necesario. Esas modas se convierten en convicciones sociales, popularmente aceptadas. Hay que ser solidario es algo que todos tenemos claro, aunque de tanto decirlo, quede vacío de contenido, de trasfondo, de verdad.
Hay que ser solidario. Una frase sencilla que encierra un universo muy difícil de abarcar. ¿Con quiénes?¿Cómo? ¿De qué modo? Aquí aparecen las excusas, los no sé, los si supiera que les llegaba...Frases que todos hemos oído o dicho alguna vez para escondernos y escudarnos de realidades que nos quedan lejanas pero que no por eso dejan de existir. Realidades que abruman como la que constituye el objetivo del proyecto que apoya la campaña solidaria de este año: ayudar a las familias haitianas deportadas desde República Dominicana que lo han perdido todo. Ayudarlas a salir adelante y a construir nuevas vidas, desde cero, desde una situación que no podemos imaginarnos en nuestra cómoda vida de europeos del siglo XXI.
Por eso, el inicio del concepto de solidaridad implica también perspectiva. La perspectiva de sabernos y sentirnos privilegiados en un mundo lleno de calamidades, penas, guerras e injusticias. Comprender que pertenecemos a esa minúscula parte de la población mundial que, ahora mismo, es una privilegiada. Y dar gracias por ello, y utilizar esta ventaja para luchar por un mundo mejor.
Porque aunque pueda parecer que nuestra labor es pequeña o insignificante en el mar de desgracias que es la Tierra, habremos dejado testimonio, huella y mensaje para las generaciones venideras. Habremos sido ejemplo y legado, como lo habéis sido y sois, vosotros, los pueblos de Las Villas con vuestra campaña solidaria que desarrolláis desde hace 27 años.
En estos tiempos difíciles para el mundo rural, o más difíciles aún, os aliento a continuar, a seguir la senda marcada por el añorado Bernardo, por Quintín, Luis y Pedro, y todos sus compañeros, y todos los que en estos años habéis ayudado y colaborado en dar una lección de implicación y de comunidad. No desfallezcáis, seguid adelante, seguid peleando por un mundo mejor y creed siempre en vosotros, en vuestra labor y en que sois el mejor de los significados posibles de la palabra solidaridad. Gracias.