Desde nuestra delegación de Sevilla, queremos compartir con vosotros el trabajo que hemos venido desarrollando durante este curso, al margen, por supuesto, de las campañas dirigidas a las emergencias acaecidas en Ecuador, Haití y Perú, y a la recogida de fondos para los proyectos de cooperación con los que estamos implicados.
Este año hemos comenzado una nueva etapa en la parroquia de San Jacinto de Sevilla, dirigida por los dominicos y sede de nuestra delegación. Esto nos ha supuesto un trabajo extraordinario como delegación y como miembros activos de la parroquia. Aunque nuestro grupo ya estaba participando activamente en la vida parroquial, nuestro nuevo párroco, fray Pepe Rafael, ha querido estimular y potenciar nuestra función: “para que seáis las manos de la comunidad parroquial y el nexo con el tercer mundo, para que los proyectos en los que participáis sean proyectos de todos y cada uno de los miembros de la parroquia". Por otro lado se quiere dar un impulso al compromiso de la comunidad con los más necesitados en todos los ámbitos. Para ello, se ha constituido la pastoral social de la parroquia, formada por Cáritas, Pastoral de la salud, Grupo por el empleo Bartolomé de las Casas y Acción Verapaz.
Por último, en nuestra línea de mostrar nuestra identificación con la Familia Dominicana, ya patente en la colaboración con las fraternidades laicales de Sevilla y Bormujos y con las comunidades de frailes y monjas, hemos querido también estrechar relaciones con el MJD de Sevilla. Con este fin, tuvimos una reunión el pasado día 28 de mayo, en la que tuvimos la oportunidad de conocernos y explorar posibles colaboraciones futuras, tanto en el plano de la reflexión, como de la captación de fondos para proyectos, aprovechando las inquietudes y las iniciativas de los jóvenes.
En definitiva, un año en el que hemos aparecido menos por estas páginas pero que queremos catalogar de muy fructífero.