El 25 de septiembre de 2015, 193 líderes mundiales se comprometieron, en la sesión plenaria de Naciones Unidas, con 17 Objetivos Mundiales, y acordaron por consenso la nueva Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Se cumplen ahora dos años del nacimiento de la Agenda 2030.
El aniversario coincide con informes que certifican no vamos en la buena dirección: el hambre, según la FAO, aumenta por primera vez en 15 años y afecta a una de cada diez personas; 40 millones de personas son víctimas de la esclavitud moderna y el trabajo infantil afecta a 152 millones de niños y niñas. El planeta encadena 392 meses seguidos con temperaturas por encima de la media histórica. La brecha social en nuestro país vuelve a crecer y alcanza niveles obscenos: 58.000 nuevos ricos y 1,4 millones de pobres en cuatro años.
La comunidad global estaba desintegrándose en conflictos, en nacionalismos crecientes y el planeta sufre varias amenazas– entre ellas la amenaza nuclear, las desigualdades económicas y sociales, el cambio climático y la violación sistemática de los derechos de las personas migrantes y refugiadas –.
Eventos en todo el mundo nos recuerdan que hace dos años 193 gobiernos firmaron un conjunto de acuerdos que se denominaron Agenda 2030.