La cena solidaria hace magia a favor de Ecuador
El miércoles 4 de abril se reunió en la Parroquia del Olivar (Madrid) un nutrido grupo de 50 personas, para compartir una noche en torno a la solidaridad y conocer realidades diferentes y distantes, no sólo en lo geográfico, sino también en lo cultural y en cuanto a condiciones de vida.
La noche arrancó haciendo una revisión del proyecto del año anterior: la compra de un vehículo 4x4 para un internado, con 50 niñas de las Misioneras Dominicas del Rosario en Salau. Una zona rural y montañosa de Timor Este de difícil acceso, pues los caminos no están en buen estado.
La mala situación de las infraestructuras y la distancia del internado hasta los mercados y puntos de aprovisionamiento, hacen necesario un vehículo adaptado a las condiciones que permita el transporte de suministros y personas. Algo especialmente importante en el caso de traslado de enfermos.
Con todas las aportaciones del año pasado en la Delegación de Acción Verapaz en Madrid, incluida la del Olivar, se superaron los 15.000 € necesarios para comprar el vehículo. Los 900 € restantes fueron para un segundo proyecto en Haití.
Este segundo proyecto es de cría de cabras para familias de Locadie (Haití). Gracias a la cría de cabras las familias se generan unos ingresos, que permiten la escolarización y los gastos de matrícula, libros, uniformes y material didáctico. De esta forma los hijos de estas 25 familias pueden ir al colegio con normalidad. Después de cada ciclo de cría de cabras las familias beneficiarias devolverán a la organización una cabra pequeña, para otra familia de la comunidad que también lo necesite.
Tras presentar los resultados del año pasado se explicó el proyecto con el que se va a colaborar este año. Se trata de la adecuación para poder poner en marcha unas viviendas anexas al Centro de Acogida Temporal Dorotea Carrión en Loja (Ecuador). Este es un centro de acogida temporal de chicas menores, que sufren diferentes situaciones de vulnerabilidad: abandono, abusos, maltrato. Y una de cada tres tiene alguna discapacidad o enfermedad psiquiátrica.
El centro acoge a unas 340 menores al año y les facilita las condiciones para volver con sus familias, a la vez que fomenta que las chicas consigan, con apoyo y seguimiento, un empleo a tiempo parcial, que les permita compaginar trabajo y estudios.
Al alcanzar los 18 años deben abandonar el centro, pero muchas están todavía desprotegidas, por lo que pueden volver a un estado de vulnerabilidad. De ahí que la adecuación de estas viviendas permite que tengan un sitio donde tener una seguridad y poder estabilizarse mientras encuentran un trabajo y pueden enfocarse hacia una vida más autónoma.
Se dispone de un total de 18 apartamentos, y cada uno permite acoger a 5 jóvenes. El presupuesto total es de 9.500 €. Gracias a las aportaciones recibidas para la cena solidaria se alcanzaron los 1.100 € para contribuir con el proyecto.
El broche de oro a la noche lo puso el mago Santi. Con sus trucos, su humor y su cercanía sorprendió a niños y mayores. Deleitó con sus actuaciones y logró incrementar la magia de una noche, ya de por sí llena de ilusión.