En puertas a salir al encuentro con el otro.
El primer fin de semana de mayo, dentro del voluntariado de Familia Dominicana, tuvo lugar un Encuentro de formación conjunto Acción Verapaz y Selvas Amazónicas, reuniendo a más de 25 personas, que en un marco de formación y convivencia reflexionamos en torno al voluntariado en misión y la defensa de los Derechos Humanos.
Esta jornada forma parte del proceso de formación anual de voluntarios de ambas instituciones. En esta etapa final del proceso, tras varios meses profundizando en interculturalidad, motivación a la misión, resolución de conflictos, afectividad,... nos centramos fundamentalmente en la inteligencia espiritual y en cómo desde el conocimiento y aceptación de uno mismo, puedo salir al encuentro del otro. Y desde el cuidado propio, llegar al cuidado del otro.
Ha sido un fin de semana intenso, donde tras el inicio el viernes con una batería de juegos y dinámicas de conocimiento para acercar a ambos grupos, fuimos creciendo en compartir y en entusiasmo.
Ya en puertas del inicio del verano, la mayoría de los presentes tenemos asignado destino de misión y de voluntariado. Y dentro del ‘prepararnos’ para salir un papel importante lo juegan también la seguridad y la salud; temas a los que dedicamos el sábado.
Hubo también tiempo para compartir, conversar y conocernos más. No faltaron las risas, las bromas, las preocupaciones compartidas, el debate. Todos juntos, Acción Verapaz y Selvas Amazónicas, en torno al proyecto y misión común, impulsada desde familia dominicana, de construir un mundo mejor para todos desde la compasión, la justicia, la defensa de los DDHH, apoyados en la Comunidad.
El domingo tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano el testimonio de Ana Alcalá, Misionera Dominica del Rosario, y su entrega en la República Democrática del Congo y distintos destinos de misión. Testimonio vivo y vivificante de una vida que se da por amor. A todos nos emocionaron sus palabras y la Paz con la que simultáneamente habló de Vida y muerte, sin rencor, sólo paz, dolor, perdón, y amor. A ella se unió Marcela Zamora, Secretaria de FD. Desde aquí gracias, Ana y Marcela, por vuestros testimonios y fidelidad a la Misión.
Con alegría, y tras la Eucaristía presidida por Jose Antonio Lobo, cerramos un encuentro donde sobresalió un denominador común: la ilusión y preocupación por construir un mundo más justo y la alegría compartida de salir de uno mismo al encuentro con el otro.