El pasado miércoles 29 de marzo se celebró una Cena Solidaria en la Parroquia Santo Cristo de El Olivar, en Madrid. Los objetivos de estas actividades siempre son dos:
    - Sensibilizarnos sobre la realidad de otros pueblos, que viven en condiciones de extrema pobreza, y de las que no podemos vivir al margen.
    - Y recaudar fondos para financiar un proyecto. En este caso el que la Delegación de Madrid ha asumido para este año: Rehabilitación de un Gallinero para una escuela, en Café Lompré, en Haití.

Esta actividad fue organizada por la parroquia de El Olivar, a la que agradecemos el esfuerzo realizado. Especialmente a Carlos Robles, y a los dos prenovicios Esteban Nko y Bernardo Sastre, que trabajaron especialmente para que este evento pudiera realizarse. Fue todo un éxito de participación. ‘Nunca en anteriores convocatorias había acudido tanta gente’, decía la gente de la parroquia.

Iniciamos esta velada solidaria con la presentación del proyecto, que sirvió a todos para motivarnos y sensibilizarnos sobre la realidad que hoy en día les toca a nuestros amigos, los haitianos, un pueblo tan castigado. En concreto por el huracán que les asoló de nuevo en octubre de 2016. El proyecto trata de rehabilitar un gallinero antiguo y que no tiene gallinas, para una escuela que regentan los Petits Fréres de Sainte Thérèse (Congregación religiosa haitiana) en la misión de Café-Lompré. Quieren relanzar la cría de gallinas y la producción de huevos, para que se beneficien de ello los 700 alumnos de la escuela y, a su vez, poder venderlos, obteniéndose así una fuente de ingresos para comprar el material escolar a los niños, pagar a los profesores de la escuela y mantener más proyectos en la comunidad, pues siempre tienen problemas financieros para terminar el año escolar.

Después de la charla, pudimos disfrutar de la genial actuación musical de Bernardo- tocando el violín y Antonio- el órgano; de los cantos de Paloma y su pareja, en los que todos acabamos participando, y mientras les acompañábamos con palmas compartíamos una cena preparada, que consistía en un rico plato, con un croissant relleno de queso, acompañado de patatas fritas. La entrada a la cena había sido de 5 €. Y en total se recaudaron 1.794 € para el proyecto.
En este ambiente distendido tuvimos ocasión de charlar e intercambiar, y todos los presentes quedamos muy satisfechos y contentos de haber formado parte de esta velada solidaria.
Agradecemos a todos los asistentes el esfuerzo por asistir y el hacer posible este encuentro, muy en especial a los prenovicios dominicos Bernardo y Esteban, que fueron sin duda, los artífices de este acto solidario.