El día 1 de octubre, en horas de la noche, un cerro colapsó y se formó un alud que con violencia y estrépito sepultó 125 viviendas en la aldea El Cambray II (Sta. Ca-talina Pínula). Se calcula que en ellas habitaban unas 700 personas. Nadie lo sa-brá nunca exactamente porque familias enteras quedaron soterradas bajo millones de toneladas de tierra y arena y no quedó nadie para decir cuántos miembros las formaban. Son los que en la improvisada morgue figuran como “desconocidos”.