REPASANDO LOS MESES…
Durante el año 2015 se ha producido la peor crisis de refugiados de la historia reciente. Son más de 19,5 millones las personas refugiadas que hay en el mundo. Un número sin precedentes ha llegado a las costas europeas, aunque los países de Oriente Medio, Sudeste Asiático y África siguen acogiendo a la mayoría de refugiados.
Un breve repaso de sucesos que a los largo de los meses han tenido lugar nos puede ayudar a valorar mejor lo que está sucediendo. No lo recoge todo, ni mucho menos, es sólo una muestra de lo ocurrido.
ENERO: Las autoridades libanesas cierran sus fronteras a las personas refugiadas procedentes de Siria e imponen más restricciones a los 1.1 millones de refugiados que ya están en Líbano. Es un duro recordatorio de que la Comunidad Internacional debe hacer más para ayudar.
FEBRERO: Se suceden las tragedias en el mar. Las operaciones europeas de búsqueda y salvamento son totalmente insuficientes. En alta mar, cerca de Lampedusa, mueren de golpe 300 personas.
MARZO: Las noticias de centran en las personas migrantes y refugiadas que llegan a las costas europeas. Pero los refugiados procedentes de Siria luchan por sobrevivir en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto.
ABRIL: En África, las tensiones y la violencia por motivos políticos aumentan en Burundi. Miles de personas huyen a Ruanda, Tanzania, República Democrática del Congo y Uganda.
MAYO: Alrededor de 8.000 bangladeshíes que sufren persecución en Myanmar son abandonados, sin alimentos ni agua, en barcos a la deriva cerca de las costas de Tailandia y Malasia.
JUNIO: El 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, Amnistía Internacional deja muy claro que la única solución a la crisis de refugiados pasa por una respuesta global. El pronunciamiento tiene una enorme difusión y da lugar a importantes cuestionamientos a muchos Gobiernos.
JULIO: Se suceden “devoluciones en caliente” y expulsiones, la ausencia de rutas seguras y legales hacia los países de la Unión Europea dejan a miles de personas en un limbo legal en los Balcanes.
AGOSTO: Mientras que los Gobiernos discuten sobre quién es más o menos responsable… miles de refugiados y migrantes que acaban de llegan a Europa, son recibidos por activistas y voluntarios desde Hungría hasta Grecia o Calais, les proporcionan alimentos, ropa, sacos de dormir y una cálida bienvenida.
SEPTIEMBRE: Las impactantes imágenes del cuerpo del niño sirio Aylan Kurdi moviliza a mucha gente. Los movimientos de bienvenida se suceden.
Bajo la presión de la Unión Europea, Turquía detiene a refugiados y los expulsa a Siria e Irak.
OCTUBRE: Salen a la luz indicios alarmantes de que funcionarios australianos pagaban a traficantes de personas para que regresaran a Indonesia barcos llenos de solicitantes de asilo, lo que ponía en grave peligro la vida de todas estas personas.
NOVIEMBRE: Macedonia, Serbia y Croacia introducen nuevos controles fronterizos. Más de 5.000 refugiados sirios quedan atrapados en una zona desértica entre Jordania y Siria ya que Jordania les niega la entrada.
Y continúan llegando.
DICIEMBRE: Aunque el número de plazas de reasentamiento que se ofrecen en el mundo continua siendo decepcionantemente bajo, Canadá ha brindado una cálida bienvenida a los primeros centenares del total de 25.000 refugiados que ha previsto recibir a principios de 2016.
Dos notas importantes:
1.- El derecho de asilo es el derecho de toda persona a buscar protección fuera de su país porque tiene un gran temor, su vida corre peligro. El derecho de asilo está contemplado en el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, contemplado también en la Convención de Ginebra y por el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
2.- La crisis continua, el desafío no es sólo de los Gobiernos. La ciudadanía de cualquiera de los países puede defender el derecho internacional, la justicia y la solidaridad, puede reclamar a sus gobernantes medidas generosas y practicar la generosidad, o bien puede “razonar” de miles de formas y mirar en otra dirección para que los reasentamientos los hagan otros… y que no nos cuenten dramas porque ya tenemos bastantes…
Adriana Sarriés
30 de diciembre de 2015