La lucha por la abolición de la pena de muerte no se reduce sólo a un objetivo perseguido por organizaciones defensoras de los derechos Humanos, como Amnistía Internacional, y merecedor de ser apoyado por todos, sino un derecho reconocido por la Declaración de los Derechos Humanos. Por eso merece ser relatarse como buena noticia el hecho que mientras en el momento de esta Declaración, 1948, sólo 8 países habían abolido la pena de muerte hoy ya son 140. Pero, hasta que se llegue a la supresión por parte de todos los países, es necesario seguir denunciando la aplicación de la sentencia de muerte por parte de algunos países, esgrimiendo para ello la propia Declaración.
Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos : “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
De vez en cuando viene bien una buena noticia y la primera parte de esta columna es una buena noticia : Cuando en 1948 se adoptó la Declaración Universal de la DDHH sólo 8 países habían abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. A día de hoy, un total de 140 países han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.
Aunque la tendencia mundial es positiva no podemos olvidar que en algunos países hay un retroceso decepcionante.
En el año 2012 se dictaron 1722 sentencias de muerte en 58 países, 201 menos que en 2011. Estas cifras no incluyen las miles de ejecuciones que Amnistía Internacional cree que se llevaron a cabo en China porque este país mantiene los datos en secreto. Y tampoco se puede descartar que en Egipto y Siria se hayan llevado a cabo, lamentablemente no se han podido confirmar documentadamente.
Cómo y por qué se ejecuta a las personas.
Los métodos aplicados en 2012 fueron : horca, decapitación, fusilamiento e inyección letal. Se condenó a muerte por delitos económicos , relacionados con drogas (asesinatos, etc. ) pero también por apostasía, blasfemia y adulterio.
La pena de muerte continua siendo en algunos Estados un instrumento para silenciar a la disidencia, es el caso de China, Irán y Sudán.
Se sospecha que China ejecuta todos los años a más personas que todos los demás países del mundo juntos.
QUEDA MUCHO POR HACER.