El pasado día 9 pasó casi desapercibido el declarado por Naciones Unidas “Día Internacional contra la Corrupción”, un complejo fenómeno social, político y económico, que afecta a todos los países. El lema de este año ha querido hacer un llamamiento a la participación de toda la ciudadanía: “Rompe la cadena de la corrupción”.
En la misma línea, los representantes de las iglesias, comunidades e instituciones eclesiales españolas han firmado una declaración en la que piden “la colaboración de toda la ciudadanía, para no seguir el ejemplo de los corruptos y seguir el camino que conduce a la vida y no a la muerte. Hay que sanar el tejido social desde el asociacionismo, la ciudadanía activa y participativa. Es urgente promover una ciudadanía justa y formada que sepa pedir responsabilidades y no se conforme con seguir al partido de siempre”.
Adjuntamos la declaración.