Llegaron las semillas a Orangers (Haití) donde las mujeres las esperaban para ponerse a plantar enseguida. Las de guisantes llegaron a 102 familias, las de maíz a 125. De su cultivo tienen que reservar una parte que se entregará a otras familias para que las planten a su vez.
La comunidad ha sido formada para sacar a estas semillas el mayor beneficio. Cada campesino beneficiario cultivará judías y utilizará los beneficios para la escolarización de los niños según se ha comprometido a hacerlo.
El proyecto ha sido posible gracias a 3.689 € enviados por Acción Verapaz Navarra.