Pedagogía de autopromoción en Benín

Para aliviar la situación de las mujeres rurales de Kpakpamé, nuestra contraparte en Benín (las Dominicas de la Anunciata) lleva a cabo un programa de animación rural, que quiere llegar no solo a las mujeres de Kpakpamé, que se ha ido extendiendo a los actualmente 24 pueblos participantes.

El programa está basado en la pedagogía de la autopromoción, que pretende ayudar a las mujeres a que tomen conciencia de su dignidad como personas y a defender esa dignidad y utiliza el procedimiento de ver, juzgar y actuar, adaptado a la realidad de los pueblos africanos. Se inició en el año 2016, toma de contacto con todos los pueblos donde se va a desarrollar el programa, la selección y formación de las mujeres animadoras. Se creó un grupo de 26 mujeres animadoras, con el que se empezó la formación en el rol de la mujer líder, el valor de la educación (escolarización), la educación de los hijos y los derechos de la infancia. También comenzaron los cursos de alfabetización, solicitados por las mismas comunidades.

Este primer año se apoyó con una financiación de 5.347 € y, durante el curso 2017-2018 se ha colaborado con 5.123 €, todos de fondos propios. Gracias también a otras subvenciones recibidas se ha podido ampliar considerablemente los grupos y pueblos atendidos, sobre todo los que más se mostraron interesados.

En esta nueva etapa, 2018-2019, se ha financiado el proyecto con 5.905 € donados por la empresa PROMOCIÓN Y EDICIONES.

El trabajo de animación rural va consolidándose. Poco a poco la gente se muestra más interesada y va comprendiendo la importancia de la formación y de la buena gestión de sus recursos. En la mayoría de los pueblos las mujeres ya comenzaron a realizar pequeñas cooperativas, o bien a cotizar un poco cada mes para poder contar así con dinero cuando lo necesiten.

El grupo de animadoras sigue funcionando bastante bien, con los altibajos propios de todo grupo humano. Así se está logrando mayor estabilidad ya que este periodo no hubo ningún cambio, lo cual es muy bueno ya que da firmeza al grupo.

En cuanto al objetivo que incide en la toma de conciencia de las mujeres sobre su dignidad, debemos confesar que es lento pero se van dando pequeños pasos. Hay algunas mujeres de las que se puede decir que van abriendo los ojos y comienzan a darse cuenta que hay cosas que, en su relación con los hombres, deben cambiar. El hecho que ellas puedan manejar su propio dinero ayuda bastante a no ser tan dependiente.

Con respecto al contenido formativo, como los grupos se van consolidando, surgen deseos de seguir superándose. Las mujeres dependen financieramente de sus maridos por lo que anhelan poder realizar actividades que generen entradas económicas. En varios grupos ya comenzaron a cotizar en cada encuentro así van teniendo un fondo para poder hacer una especie de cooperativa.

Sobre la alfabetización, se ha constatado que hay dos meses en los que el trabajo agrícola se intensifica y ello provoca faltas de asistencia de los alumnos. Por eso este curso se empezara con la alfabetización en agosto, sabiendo que en general durara hasta marzo. Así evitaremos la deserción y se facilitará que el grupo se amplíe.