El proyecto permitió a 9 comunidades rurales de Chalatenango, fortalecer sus capacidades organizativas
El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica y el más densamente poblado. Gran número, de sus habitantes se han visto obligados a emigrar y sus remesas son el sustento de muchos hogares.
El descenso de la pobreza y las desigualdades iniciado en los últimos años se ha visto duramente frenado por la pandemia. A esto se le añade su tradicional exposición a todo tipo de catástrofes naturales, tormentas tropicales, huracanes… que como es habitual atacan de forma devastadora a las poblaciones más empobrecidas.
También se están dando pasos positivos en la lucha contra la criminalidad y la violencia relacionada con las pandillas, que suponen una lacra en toda la región centroamericana.
A pesar de estar entre los mejores sistemas educativos de centro América y haber alcanzado un alto índice de alfabetización, mantiene un elevadísimo nivel de abandono escolar.
Según el índice global de brecha de género, sigue siendo muy elevadas las diferencias en todos los indicadores de desigualdad, a pesar de las distintas leyes y medidas tomadas y de la cada vez más intensa presencia de la mujer y los movimientos feministas en la vida pública.
Y entre los más olvidados, los ancianos, especialmente aquellos que viven en zonas rurales.
Acción Verapaz en El Salvador
Desde Acción Verapaz hemos querido incidir muy especialmente en la dignificación de estos últimos, los mayores, y por ello casi el 50% de los proyectos en los que hemos participado han ido dirigidos a este sector de la población.
De forma especial, también hemos colaborado con el transporte escolar, necesidad básica para una población campesina que sufre la lejanía de los centros educativos, lo que dificulta el acceso a la educación de estas comunidades.
El proyecto permitió a 9 comunidades rurales de Chalatenango, fortalecer sus capacidades organizativas
Ángel Arnáiz ha estado en el origen de la Comunidad Nueva Esperanza y les acompaña en su desarrollo integral