En Haití, como consecuencia de la degradación acelerada del medioambiente y la marginación de las zonas atrasadas del medio rural desprovistas de todo servicio, la carencia de agua para beber constituye uno de los mayores problemas, que tiene consecuencias nefastas sobre la vida de la población por la aparición de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada, entre ellas el cólera, que está produciendo enormes daños en el país.

Laval se enfrentaba a una serie de dificultades relacionadas con el consumo de agua no potable, debido a la insalubridad general del entorno que rodea a las fuentes de toda esta sección.

El proyecto consistió en la captación de diez manantiales de agua con el fin de reducir los riesgos de propagación de la epidemia del cólera y otras enfermedades de origen hídrico.