A principios de octubre del año pasado el huracán Matthew, con vientos de hasta 230 Km por hora, pasó por Haití dejando un reguero de destrucción y muerte que se sumó al desastre provocado por el devastador terremoto de enero de 2010.
Se estima que el número de personas fallecidas tras el paso del huracán fue de más de 900, muchas de ellas a causa del desplome de casas o árboles o por las inundaciones que provocaron los vientos de más de 230 kilómetros por hora del huracán.
La zona más castigada fue el sur del país. Sólo en los Departamentos Sur y Grand Anse 29.000 casas fueron destruidas, afectando a cerca de 30.000, que tuvieron que encontrar refugio en albergues improvisados. La poblacion de Jeremie, en el Departamento Sur, donde residen alrededor de 31.000 personas, quedó virtualmente arrasada, con las casas vueltas escombros y sus habitantes sin acceso a comida ni a agua potable.
Las llamadas a la ayuda humanitaria y de emergencia no se hicieron esperar. Además de equipos de rescate y médicos para atender a las primeras víctimas, las demandas iniciales fueron de agua potable, alimentos de primera necesidad y materiales de construcción.
Dinamarca, Finlandia, Francia, Rumanía y Suecia fueron los primeros países en ofrecer ayuda a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil, a los que se sumaron España, Francia y Reino Unido. Estados Unidos también contribuyó con un millón de dólares adicionales en ayuda humanitaria.
Ante las críticas que hubo por los malos manejos de la ayuda tras el seísmo, algunas agencias humanitarias han recomendado a los donantes entregar el dinero a grupos locales, en lugar de a grandes organizaciones internacionales "donde generalmente el dinero se desperdicia y no se gasta en quien lo necesita más".
¿Por qué Haití se ve envuelto periódicamente en catástrofes naturales que se trasforman con rapidez en crisis humanitarias que impiden la recuperación del país?
Si se compara a Haití con su país vecino, República Dominicana, con el cual comparte la misma isla, en República Dominicana murieron cuatro personas y dos centenares de casas se vieron afectadas tras el paso del huracán Matthew, frente a las devastadoras consecuencias en Haití.
Actividades humanas como el cambio climático, la ocupación humana de zonas de riesgo o el deterioro de ecosistemas naturales, convierten a la población en extremadamente vulnerable a los desastres naturales. Si a ello se suma la debilidad del estado para prevenir, alertar y socorrer a las personas afectadas, hace que en los países empobrecidos, las catástrofes se convierten en verdaderas crisis humanitarias.
Estas circunstancias se dan claramente en Haití donde muchos de sus 11 millones de habitantes viven en zonas propensas a las inundaciones y en viviendas precarias. Más de la mitad de los habitantes de ciudades de Haití viven en barrios pobres en casa de mala calidad muy sensibles a fenómenos naturales como terremotos, lluvias, o huracanes. En estos barrios, mal acondicionados y sin infraestructuras adecuadas, es muy fácil también que broten y se propaguen con facilidad enfermedades como el cólera.
Por otra parte, la deforestación masiva, provocada por una agricultura de subsistencia, ha llevado a la erosión del suelo. Esto hace que las lluvias torrenciales o las inundaciones se lleven la capa cultivable de la tierra, provocando posteriormente malas cosechas y hambrunas
La falta de infraestructuras como carreteras, puentes, agua corriente, electricidad, comunicaciones, hospitales y escuelas fruto de años de desgobierno y fala de un estado fuerte que vele por la población agrava la situación causada por los desastres naturales, al impedir la atención inmediata a las damnificados y retrasando la reconstrucción de lo arruinado. La inestabilidad política y corrupción no ayuda a que el país avance del puesto 163, entre los 188 países que integran el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
AYUDA ENVIADA POR ACCIÓN VERAPAZ
Acción Verapaz se implicó inmediatamente en la ayuda a Haití, poniendo en marcha una campaña de recogida de fondos con la que se recaudaron en total 105.753 euros. Estos fondos se han enviado a las diferentes contrapartes, para poner en marcha proyectos con los que aliviar en lo posible la situación de la población. Aquí os presentamos estos proyectos:
En el Departamento Sur. La organización OTEDA (Organisation Tétes Ensembles pour le Developpement Agricole) solicitó fondos con los que comprar alimentos para que las familias de Saint Jean du Sud tuvieran la posibilidad de tener algo que comer, durante las fiestas del final del año 2016. Con 5.000 euros se compraron arroz, aceite, azúcar, espaguetis y otros productos.
IFEDA se implicó en la construcción de 15 letrinas para la comunidad de Les Anglais, para el que Acción Verapaz hizo una donación de 5.000 euros.
Por su parte la contraparte UCAD (Union des Cadres pour le Developpment) solicitó 5.000 euros para la reconstrucción de 20 casas y 20 letrinas para los habitantes de Saint Jean du Sud, y 10.000 para la compra de animales de granja (cabritas, pavos y gallinas) para 50 familias en Jean-Louis.
En el Departamento Sudeste. Los 5.000 euros demandados por ADRESFEM (Association pour la Dignité et le Respect des Femmes) sirvieron para la compra de frijol negro, con el que aliviar la necesidad de alimentos de la población de Lavial.
En Musac- La Vallé de Jacmel, la reconstrucción de una escuela costó 5.000 eruos, que EXENP recibió de Verapaz.
Verapaz también ha atendido el llamado de AUSAPDE (Action d’Urgence pour la Sécurité Alimentaire et pour la Protection Durable de l’Environnement), para tener en cuenta las necesidades básicas de las familias campesinas de Bainet, que perdieron todo tras el paso del huracán: con 5.000 euros se compraron 30 cabritillas y ayuda alimentaria de emergencia. También AUSAPDE ha podido reconstruir un Centro de salud en Bainet con 18.636 euros solicitados.
SOSFPB (SOS aux femmes paysannes de Bainet) solicitó ayuda para la adquisición de animales (mulas y cabras) y alimento para la población de Bainet, invirtiendo en ello 5.000 euros;
Los 5.000 euros de APEL (Association des Paysans pour l’Epanouissement de Locadie) fueron para la obtención de cerditos de cría y alimentos (aceite y arroz) para la población de Locadie.
La población de Benjamin se benefició de un proyecto puesto en marcha por MPB de compra de semillas y materiales de construcción para el arreglo de sus casas en el que se invirtieron 2.500 euros.
OPADESE plantó 200.000 naranjas dulces y limones en Mussac con los 9.807 euros solicitados y enviados.
En el Departamento de Grand-Anse. MOPDAG (Mouvement des paysans pour le developpement agricole de la Grand-Anse) adquirió 900 marmitas de judías de semillas para las familias de Joliguibert para lo que se destinaron 3.662 euros.
ODG (Organisation pour le développement des planteurs de Granton Bayard) invirtió 6.000 para la compra de 10 vacas y un toro para la población de Granton-Bayard.
Por último, en el Departamento de Nippes, las HERMANAS PSST solicitaron poder atender las primeras necesidades de alimentos de un centro de ancianos, para lo que se destinaron 8.000 enviados.
https://www.accionverapaz.org/que-hacemos/proyectos/latinoamerica/haiti/1577-ayuda-de-emergencia-a-haiti-tras-el-huracan-matthew#sigProId40124cd2a3