El acceso al agua potable corre el riesgo de convertirse durante este siglo en causa de graves crisis políticas y económicas. El agua, indispensable para el ser humano, está irregularmente repartida en el planeta. Si a eso añadimos el aumento de la población en el planeta, que seguramente alcanzará los 9.000 millones de habitantes de aquí al año 2050, podemos prever que el acceso al agua se convertirá en el principal origen de conflictos entre países y territorios. Por eso es urgente emprender rápidamente acciones que garanticen a todas las personas el derecho humano al agua. Y esta es la perspectiva que nos hemos planteado con este proyecto.

No es un secreto para nadie que la mayoría de la población haitiana vive en condiciones extremas de pobreza, siendo especialmente dramática la situación de aquellos que viven en el medio rural. Una situación que además se vio agravada por el terremoto del 12 de enero de 2010 y por los numerosos y violentos ciclones que han asolado el país en los últimos años. Los habitantes de la sección municipal de Petit Bras son una de los más afectados por esta situación de extrema vulnerabilidad y tienen el problema acuciante del acceso al agua. La comunidad carece de fuentes de agua potable y sus habitantes tienen que consumir el agua de los ríos, que en muchas ocasiones baja contaminada y provoca enfermedades infecciosas.

Una buena gestión del agua en esa comunidad es esencial, no solo para el consumo de los habitantes, sino también para la producción agrícola de las familias campesinas. Por eso el objetivo del proyecto es proveer a las familias de agua potable para su consumo y también asegurar el riego de la producción de hortalizas en tiempo de sequía. Con 1.350€ de fondos propios de Acción Verapaz se han construido tres cisternas, con una capacidad de 1500 galones cada una, y tres depósitos de agua, con capacidad de 600 galones. Las cisternas y depósitos recogerán y almacenarán el agua de lluvia con lo que las familias beneficiadas, económicamente vulnerables, se podrán aprovisionar de agua en tiempos de sequía disminuyendo el riesgo de contraer enfermedades infecciosas por consumo de agua contaminada. Así mismo se facilitará el riego de al menos 25 metros cuadrados de huerto y por tanto se mejorarán las condiciones económicas de la zona y se mejorará la alimentación de las familias.