La llegada de las Religiosas de Jesús y María (RJM) a Jean Rabel (departamento del Noroeste de Haití) fue en septiembre del año 2000, en respuesta al llamamiento de la población y de los sacerdotes de esa localidad.
Tras un tiempo de conocimiento de la realidad las religiosas optaron por el desarrollo de actividades relacionadas con el ámbito educativo (en la actualidad, las religiosas coordinan seis escuelas de Fe y Alegría y otra escuela en favor de los niños “restavek”), y para la promoción de la mujer, a través de un espacio para la formación en costura y desarrollo personal.
Han ido surgiendo por peticiones de la propia población: apoyo a la construcción de viviendas, microcréditos para el emprendimiento, apoyo para el cultivo y la ganadería,…
El problema principal al que se enfrentan es la dificultad para el acceso a agua, en las poblaciones de Côte de Fer, Acadyen, Gayak Penché, Gros Sable y Bénitier Répond, con la necesidad de recorrer distancias, de entre 30 a 60 minutos a pie.
Antecedentes:
En el año 2020 se realizó un proyecto para acceso al agua en las poblaciones de Cotton y Nan 18, con un depósito que recoge el agua del río y distribuye el agua a estas dos poblaciones con la instalación de 5 fuentes a lo largo del recorrido de la canalización.
Desde el año 2008 las Religiosas de Jesús-María conocen de cerca la problemática que el agua supone en esta zona. Pero no siempre ha existido este problema de acceso al agua en la zona, anteriormente contaban con un sistema de canalización desde el mismo río que ahora se plantea. Esta canalización fue construida en 2014 por la ONG alemana Welt Hanger Hilfe, pero se rompió tan sólo tres años después por la mala calidad de los materiales empleados en la construcción, así como por el abuso de las personas capacitadas para su mantenimiento, que pedían grandes cantidades por cada arreglo realizado.
Objetivo general:
- Crear una red de abastecimiento de agua limpia, con la instalación de un depósito de agua y siete fuentes en las poblaciones de Côte de Fer, Acadyen, Gayak Penché, Gros Sable y Bénitier Répond, en el año 2022, abastecida por una red de canalización del agua.
- Disminuir las infecciones gastrointestinales de causa feco-oral, así como de las infecciones de la piel.
- Aumentar la presencia de las mujeres locales en otras actividades, alternativas a las tareas domésticas, por disponer de más tiempo al no tener que ir en búsqueda del agua potable.