Hace unos días publicamos como noticia de la semana ¿ES LÍCITO PATENTAR SEMILLAS?, ahora nos gustaría aportar un punto de vista diferente a lo publicado entonces. Proviene de un socio-colaborador nuestro y su fuente no puede ser más cercana, su mujer.
A continuación transcribimos íntegramente sus impresiones:
"Mi mujer es examinadora de patentes en la Oficina Europea de Patentes, precisamente donde se dirigen estas peticiones. Y por eso conozco bien las tres condiciones básicas para que un invento sea patentable, y son:
1. Debe ser completamente nuevo, no puede existir nada parecido en ningún sitio. La labor del examinador es buscar cosas parecidas, y cuentan para ellos con herramientas muy potentes. Como anécdota te diré que muchos inventos no han sido patentables por un error del inventor, que es publicar sus descubrimientos antes de pedir la patente. Aunque tu hayas sido el primero en hacerlo en el momento de hacerlo público pierdes los derechos a patentarlo. Es el típico caso de científico que hace una presentación en un congreso mundial de sus descubrimientos antes de pedir la patente y se la deniegan basándose en los proceedings de ese congreso.
2. Debe ser inventivo, es decir que no sea una solución obvia a la que cualquier persona instruida hubiera llegado en un proceso normal. Digamos que no vale decir que es inventivo el grosor de una viga en cierta estructura porque cualquier ingeniero de Caminos como el voluntario del que hablas o mi hermano pequeño lo hubiesen hecho igual.
3. Debe tener una aplicación industrial. Es decir un teorema o formula abstracta sin aplicación concreta no puede ser patentable.
Por eso cuando leo eso de que se patenta algo que ya existe y que es del dominio público, y que se empieza a cobrar a partir de entonces, pues no me lo puedo creer. Porque lo que es vacío legal no hay ninguno."